Quiero ver a los corruptos capturados y exhibidos

"No es mi enemigo quien mayor castigo merece, sino quien, llamándose mi representante y teniendo por misión defender mis derechos, los vende y los traiciona". Ferdinand Lasalle.

Esta es una primera lección de Derecho que he logrado interiorizar. Con frecuencia leo muchos comentarios de foristas, publicados en www.lapatria.com, que cuestionan sobre la forma en que los bandidos son exhibidos, merecidamente por cierto, ante la opinión pública, y del porqué no se les da los mismos tratamientos a esos políticos y funcionarios que violan la ley, aquellos en quienes los ciudadanos depositan la confianza y luego los traicionan.

No creo que seamos pocos los que esperamos ver el día que en los Comandos de Policía del país comiencen a citar a la prensa para exhibir, con el cartel atrás y dos uniformado a lado y lado, a los corruptos que cometen actos reprochables contra el Estado, es decir, contra los ciudadanos. Aquellos que logran con unas cuantas firmas arrebatarle al fisco miles de millones de pesos y con ello disminuir los recursos para mejorar la salud, la educación, la vivienda y los servicios básicos de los ciudadanos.

El funcionario o contratista que roba dinero destinado a la seguridad alimentaria es comparable con un genocida, porque está asesinando de hambre a un colectivo de gente desprotegida. El particular que se queda con el 50% de un contrato público de $100 millones, es más ladrón que los que hurtan en las calles 100 celulares. Los que confabulan para apropiarse de $10 mil millones de pesos del erario son más culpables que los terroristas que destruyen una manzana de edificios, en el entendido de que no haya perdidas humanas.

Como dice nuestro personaje el castigo que merecen es mayor, porque llegaron allá en nombre de los ciudadanos y traicionaron y vendieron sus derechos.

El trato que yo esperaría para el señor Carlos Arturo Fehó, para ilustrarlo con un ejemplo y aclarando que si ello se diera por una captura en Caldas, es que se lo ponga bien esposado y custodiado por hombres armados, con el cartel de la autoridad que acredite el resultado positivo, más una convocatoria a rueda de prensa.

Espero que se haga lo mismo con la persona que desfalcó algunas cuentas del Instituto de Cultura de Manizales, el año anterior, fingiendo pagos con dinero destinado a cubrir los gastos de la Feria.

La corbata, el vestido de alta costura, la filiación política o la posición social jamás debe impedir que al delincuente se le exhiba, inclusive son más merecedores de ello los corruptos que hay en las administraciones nacional, departamental y municipal, que el que raponea cadenas, celulares y relojes en el centro de Manizales.