Los políticos son los pragmáticos por excelencia, pero no son los únicos. Hay aquí y allá una forma de pensar en la que se tiene en cuenta más el objetivo deseado que los medios para alcanzarlo.
Un ejemplo concreto, pero drástico y un tanto extraordinario es Francisco Santos proponiendo descargas eléctricas para los estudiantes revoltosos (http://bit.ly/IylbR9).
Aquí dejo cinco evidencias más sutiles, aunque claras, digo yo, de eso que alguien también ha llamado muy acertadamente “moral de fines”, que no es otra cosa que la moral maquiavélica: esa de que el fin justifica los medios:
1. Jairo Martínez. Revista Semana, edición del 11 de marzo
“Mira, hay cosas en la vida que son necesarias, aunque no sé si ese sea el caso de las chuzadas. Tanto que han criticado a Pinochet y gracias a él es que Chile está en las condiciones en que está hoy día”.
Fue la frase que motivó este post. En una entrevista para nada ligera que le hizo María Jimena Duzán al jurado de Yo me llamo, Jairo Martínez, este recordó su pasado como político y la forma como asume la realidad social desde ese campo (aquí la entrevista completa http://bit.ly/Ilr2tt). La frase citada es una parte de la respuesta a la pregunta: “¿Y también le parecieron excelentes las chuzadas que se hicieron desde el DAS en el gobierno de Uribe a magistrados de la Corte, a periodistas y a congresistas de la oposición?”. Martínez, para más señas, es práctico para definirse políticamente: “Yo diría que soy pastranista, uribista y santista”. Toda una muestra de cómo piensa una parte de nuestro establecimiento político.
2. Revista Semana, edición 29 de abril
“Como la imagen que se ha creado de Cartagena no es la real, el problema se va a acabar arreglando con el tiempo”.
La revista, en su intento por defender a La Heroica de la llamada mala prensa internacional que generó el escándalo entre prostitutas y agentes del Servicio Secreto, cae en el lugar común, práctico y fácil de achacarle la culpa a la creación de una imagen tergiversada de la ciudad. César Rodríguez, en El Espectador, les recordó a los periodistas que el asunto no debe simplificarse, que quizá requiera de algo más que tiempo para resolverse y que, en resumidas cuentas, es más complejo de lo que lo pintan (http://bit.ly/LAwAmv).
3. Jorge Enrique Pava. Abril 27 del 2012. Diario La Patria. Columna “De héroe a villano”.
“…la moral del Ejército se encuentra amenazada por unas fuerzas oscuras que logran penetrar los órganos de justicia, y una legislación que parece diseñada para favorecer a nuestros peores enemigos”.
Su columna es a favor del coronel Alfonso Suárez, procesado en Manizales por su presunta participación en la ejecución extrajudicial de un exguerrillero. Aún no hay condena, por lo que no puedo afirmar que el implicado sea culpable. Aquí, sin embargo, es notable la posición de un grupo indeterminado de la opinión pública que ve una salida válida en cualquier método empleado para eliminar a la delincuencia. Incluso así implique meterse con la dignidad de la gente, o con la propia vida. Además, se supone que la justicia debe operar efectivamente, así sea contra quienes portan uniforme, lo que no implica necesariamente que esté permeada por un oscurantismo. Esperemos, de todas formas, en qué termina el caso.
4. Fernando Cvitanic, periodista chileno. Mayo 4 del 2012. Programa Hora 20, de Caracol Radio
“Esto, sin duda, es un logro. Nosotros no olvidamos la Colombia de la década del 90; no olvidamos la Colombia de antes del presidente Uribe. O sea, pensar que el presidente norteamericano iba a dormir dos noches aquí, cuando venían y se iban inmediatamente. Si esto lo hubiéramos planteado en el 2002 o el 2003 hubiera sido increíble”.
Esta fue su respuesta ante la pregunta de si le parecía costosa la Cumbre de las Américas, tasada por la Cancillería colombiana en $62 mil millones. Su respuesta puede ser fácticamente cierta, es decir, posiblemente las condiciones de seguridad en otra época hubieran hecho que del evento una apuesta difícil. Pero argumentar que el logro de ru realización radica en que Obama hubiese pasado dos noches en un hotel criollo deja mucho qué desear sobre los verdaderos resultados de la cumbre, si es que así se analiza.
5. Revista Semana, edición 25 de marzo
“…todas esas opiniones quedan neutralizadas ante la realidad no discutible de que cada día aumenta la demanda por las obras de Botero, así como las invitaciones por parte de museos y ciudades que quieren exhibirlas”.
No dejemos a un lado la cultura, pues quienes nos metemos a opinar sobre el tema sin ser expertos corremos el riesgo de, más que equivocarnos, ser simplones, y tan pragmáticos a la hora de argumentar que caemos en delirios nacionalistas como el del párrafo anterior. La afirmación es del artículo “¡Bravo maestro!”, homenaje de la revista al artista Fernando Botero por sus 80 años.
El pragmatismo radica en que, para sacar de taquito la polémica por la aparente poca innovación del antioqueño en las décadas recientes, se afirma, grosso modo, que si sigue vendiendo, y mucho más si es en el exterior, es porque sigue siendo bueno, más allá de cualquier parámetro artístico. Que consulten a los que saben. Ya el crítico Lucas Ospina llamó la atención, de una forma inteligente, en la revista Arcadia (http://bit.ly/JaCUxP).
Nos hablamos en @chernandezoso.
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