En soledad, así lucían ayer las obras del proyecto Mil Vivienda en Palestina.

Fotos | Julián García | LA PATRIA

En soledad, así lucían ayer las obras del proyecto Mil Vivienda en Palestina.

LA PATRIA | PALESTINA

Abandonadas, así lucían ayer las obras de Mil Viviendas, proyecto del gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez Cardona, en Palestina. Se trata de 100 casas que por fin se estaban construyendo desde hace unos dos meses en ese municipio, pero que los obreros dejaron en soledad. Sin embargo, la Secretaría de Vivienda niega la situación.

Maximiliano Vásquez Llano trabajó allí desde el 15 de agosto hasta el 2 de septiembre, según recuerda.

"Nosotros no seguimos trabajando. Yo comencé allá y empezaron a demorarnos el pago. Decían que esperáramos hasta el sábado, que les diéramos otros ocho días y nada. Nos abonaron $500 mil, que porque no había plata", dijo.

De acuerdo con las cuentas del ciudadano, le deben $3 millones de cerca de 22 días de trabajo y la liquidación. "Uno tiene gastos en la casa y no los he podido solventar", lamentó.

Vásquez Llano contó que junto con él estaban otros 17 obreros que también se retiraron y les deben la liquidación. Este diario ratificó la información con otro trabajador vinculado al proyecto.

LA PATRIA visitó el lugar y constató que no había trabajadores en el sitio en la mañana de ayer. Asimismo, Mauricio Jaramillo Martínez, alcalde de Palestina, confirmó el problema y reconoció la ausencia de sueldos para los obreros.

Las obras pertenecen al proyecto bandera de la Gobernación de Caldas (Mil Viviendas), que prometió entregar 1.000 casas nuevas, pero hoy la Secretaría de Vivienda estima culminar este año solo con unas 200, el 20%.

Preocupación

El alcalde de Palestina expresó estar preocupado y estresado por las demoras y tropiezos que acumula el programa, pues le prometieron que en octubre finalizarían las primeras 40 unidades, pero "a este paso no será así". Indicó que el Municipio aportó $1.236 millones para las 100 casas y la compra del lote, provenientes de un empréstito con Inficaldas.

"Cuando me dicen que no hay nadie trabajando, llamé al secretario de Vivienda y le pregunté por qué no me cuentan las cosas, porque al que le caen es al alcalde, y uno sin nada de información qué hace", se quejó.

Ante el incumplimiento en el pago sostuvo: "La Gobernación me explicó que los dineros están en una fiducia y hacer el retiro toma unos días más que en otro procedimiento. El retraso en el pago fue de cuatro días y la gente paró. Les cancelaron el contrato porque el contratista dijo que no podía trabajar con personas así y contrataron otras, pero esas también pararon, pero desconozco el porqué".

Jaramillo Martínez indicó que la Administración departamental le prometió que hoy reanudaría los movimientos de tierra y el personal retomaría trabajos. "Espero de corazón que sea verdad", dijo.

Cese de actividades

Javier Eduardo Torres, secretario de Vivienda, negó la situación. "No están abandonadas, eso es como si hubieran empezado y se hubieran ido. Nosotros con el contratista y la interventoría vimos la necesidad de aclarar unos temas en la cimentación antes de seguir avanzando en las obras”.

El funcionario añadió que hay situaciones por resolver. “Aquí hubo un subcontratista que inició las actividades de excavación y se le pagó lo ejecutado, pero dejó de pagar algunas nóminas y eso pasa en muchas partes, pero el consorcio lo resolvió y se cambió el subcontratista".

Añadió que en su concepto es un cese de actividades que también se presentó en Victoria y Chinchiná porque encontraron que "fue necesario hacer un alto en el camino para chequear las cimentaciones y verificar contra diseños. El proyecto tuvo una reunión la semana pasada y se dio luz verde para reanudar todos los frentes, pero no fue un abandono".

No obstante, Torres señaló que sí había personal en Palestina, "si quiere vamos mañana y verificamos". Aseguró que su equipo de prensa enviaría un video ayer corroborando los trabajos, pero al cierre de esta edición no lo había enviado.

Sobre el proyecto

Para el cierre financiero de Mil Viviendas, los alcaldes deben aportar $10 millones por cada vivienda y el predio para construir el proyecto; la Gobernación, cerca de $39 millones; el beneficiario entra con un crédito hipotecario de $5 millones 500 mil, y el subsidio del Estado (Mi Casa Ya) es de unos $39 millones.

El proyecto se construye en dos fases: la primera cuenta con aportes de 5 municipios por $3 mil 120 millones, para 312 unidades, y la segunda, con aportes de 10 municipios por $6 mil 526 millones, para 680 unidades. No obstante, a la fecha la Gobernación no ha concluido la construcción, por lo menos, de una casa.

En anteriores declaraciones, el gobernador ha justificado las demoras en que enfrentaron problemas por la incertidumbre en el subsidio de Mi Casa Ya, que financia cerca del 30% del costo de las viviendas. También argumentó que el programa "ha sido satanizado por la politiquería de algunos actores políticos".

Según la Real Academia Española

El concepto de abandonar es "dejar una actividad u ocupación o no seguir realizándola".

¿2 mil impactos de vivienda?

"2.000 familias beneficiadas es un hecho". Así publicita la Gobernación de Caldas lo que llaman la revolución de la vivienda. Lo cierto es que esos 2 mil beneficios no se refieren solo a entregas de viviendas nuevas. Según la Secretaría de Vivienda, la cifra obedece a 603 viviendas construidas, 1.247 mejoramientos y cerca 150 titulaciones.

La Gobernación sostuvo que su meta es entregar en total 1.232 casas de las diferentes líneas o programas. La meta propuesta en el Plan de Desarrollo es construir 2 mil casas nuevas, a la fecha acumulan cerca de 600 entregas.