Empresas e inversión en cultura

“En aquella época la Universidad de Reed ofrecía la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país… decidí asistir al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía.
…
Nada de esto tenía ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero diez años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer computador Macintosh, recordé todo eso. Y diseñamos el Mac con eso en su esencia”.

Steve Jobs

Había tomado la decisión de escribir sobre las fallas de las compañías en la comunicación de sus programas y proyectos de responsabilidad social empresarial pero el Editorial de La Patria (http://www.lapatria.com/editorial/una-tarea-pendiente) sobre los problemas de las bibliotecas públicas me cambió el rumbo.

Veremos cómo la inversión en cultura es un gran negocio para las empresas.

Aunque existen muchas companías que realizan importantes inversiones en RSE, incluidos los temas de la educación y la cultura, no son muchas las que lo hacen en el campo específico de las bibliotecas públicas o de las bibliotecas privadas al servicio del público.

Y, para no hablar de las fallas estructurales de la educación en el país, son ampliamente conocidos los estudios que demuestran que la gran mayoría de nuestros estudiantes –incluidos los universitarios- no saben leer ni escribir. De esto existe amplia evidencia en los informes, presentaciones y demás documentos que vemos en las empresas.

El tema no es menor, solamente si se escribe correctamente se podrán transmitir las ideas con éxito. Y no es posible escribir correctamente sin tener niveles satisfactorios de lectura (y escritura).

Así que las empresas pierden dinero diariamente por la falta de capacidad de sus funcionarios –en todos los niveles- para comunicar adecuadamente sus proyectos, sus propuestas y las características de sus productos y servicios.

Dicho lo anterior es claro, como sucede en los países desarrollados, que una mejor calidad de la educación está indisolublemente relacionado con mejores condiciones competitivas. Quien mejor comunica tendrá mayores posibilidades de conquistar el mercado.

Igual sucede con lo que –en sentido amplio- llamamos cultura. Así como los conocimientos que adquirimos en matemáticas, historia, geografía y otras muchas áreas sirven para tener una mejor comprensión de la vida, también los es en el mundo de los negocios. Los conocimientos en materia de música, teatro, pintura, literatura, etc., permiten mejores condiciones de análisis y de creatividad. No es extraño que muchos de los más exitosos empresarios del mundo posean estudios –formales o informales- en las más diversas y exóticas áreas del saber. De la cultura.

Así las cosas, la calidad de la educación y las mejores condiciones para acceder a la cultura son temas estratégicos para la competitividad. Para los empresarios.

De lo anterior podemos concluir que si las compañías quieren elevar la capacidad para gestionar sus negocios deberán también interesarse en ese amplio espectro de la vida que llamamos educación y cultura. Y como es imposible que aún la mejor de las bibliotecas privadas pueda proveer toda la información, se hace necesario fortalecer las bibliotecas públicas. No es filantropía, es competitividad empresarial.

Es muy importante que las empresas tomen la decisión de apoyar a las administraciones públicas (alcaldías y gobernaciones) en la creación, ampliaciión y modernización de la bibliotecas públicas. Apoyos que para que realmente sean efectivos deberán ser de largo plazo, más allá de donar unos cuantos libros o computadores, de tal forma que por un lado se garantice su funcionamiento y por otro lado la comunidad aprenda a quererlos y valorarlos como instrumento de competitividad personal y profesional.

Igual podrían hacer muchas compañías con otros temas culturales que a pesar de su reconocida importancia y trayectoria nacional e internacional no siempre cuentan con los recursos adecuados, como el Festival Internacional de Teatro de Manizales, Festival Internacional del Bolero y muchos otros. Algunas ya lo hacen.

mejia.mejia@colombia.com