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No hay nada más perjudicial que el pesimismo para el crecimiento económico y el desarrollo social. Cuando esa percepción se apodera de las mentes de las personas, por más esfuerzos que se hagan en contra la corriente, el resultado será el fracaso. Sin embargo, echarse cuentos positivos sin sustento también es peligroso y puede conducir a lo mismo, porque al tratar de ver las cosas con mejor color se falsea la realidad. Podría ser esto último lo que se lee en el fondo de la Encuesta de Percepción Ciudadana de Calidad de Vida 2020, divulgada por Manizales Cómo Vamos.

 Ahora bien, la resiliencia, tan importante en momentos de crisis, es en buena medida producto de mantener el optimismo pese a las dificultades y de no darle campo al fracaso. Tal vez sea esto lo que se lee en esta encuesta de percepción: para haber sido el 2020 un año tan difícil por los impactos económicos y sociales derivados de la pandemia de la covid-19, un gran porcentaje de las respuestas fue positivo, en cuyo análisis tenemos la responsabilidad de ser realistas.

 Yendo a las cifras nos encontramos que al cierre del 2020 el optimismo de los manizaleños se ubicó en el 75%, lo que representó una caída del 12% en ese aspecto con relación al mismo indicador del 2019, cuando estuvo en el 87%. Lo llamativo es que esta calificación es superior a lo alcanzado en el periodo 2012-2014 y en el 2017, cuando bajó hasta el 60% (2013). ¿Nos da pena a los manizaleños decir que no estamos bien? Puede ser.

 Efectivamente, las cosas no van bien en lo económico. Incluso el 33% de los encuestados señala que han empeorado (29% en algo y el 4% en mucho), y apenas el 25% registra mejora económica en su hogar, lo que constituye el indicador más bajo desde que comenzaron estas mediciones, en el 2012. Un punto contrastante es que solo el 8% de los encuestados se considera pobre en la ciudad. Esta misma variable estaba en 5% en 2018 y 2019, aunque en el 2016 (15%) y 2017 (12%) estuvo más elevada. La realidad, no obstante, es que según el DANE, la pobreza monetaria en Manizales es del 32,4% (en el 2019 era del 20,6%). ¿Nos da pena decir que no estamos bien? Puede ser.

 Frente a todo esto, un punto sobre el cual vale la pena reflexionar, es que el 87,1% de los encuestados asegure que su salud mental fue buena durante el 2020. Esto podría significar que prefiramos ocultar realidades, y que el optimismo manifestado no sea real del todo. Ahora bien, echarse a morir en situaciones estresantes como las que vivimos y responder de manera pesimista ante las actuales circunstancias sería más grave aún.
 
Así la cosas, esta encuesta nos deja campo para recuperar el auténtico optimismo que necesitamos como escudo ante las adversidades reales que nos atacan. Que el 95% sienta orgullo de la ciudad y que el 97% este satisfecho de vivir en Manizales es gran presupuesto para vencer los innegables problemas económicos y sociales que hacen parte de nuestra cotidianidad.