Una vez más, desde hace más de una década, LA PATRIA publicó ayer el Top of Mind, un estudio que permite mostrar cuáles son las marcas que permanecen en la memoria de los caldenses. Para realizar este trabajo se hace un sondeo telefónico, que en esta oportunidad incluyó a 305 personas, quienes permitieron obtener los resultados, que siempre generan controversia, como suele suceder con todo ejercicio estadístico, pero que al verse la constante durante varios años y cómo suben y bajan algunos en su lugar sin grandes sobresaltos también demuestra la calidad de cómo se obtienen estos resultados con la idea de ser lo más certero posible.

Hemos sabido que este estudio, que lo publicamos siempre por esta época del año, es revisado minuciosamente en algunas facultades de mercadeo y de ciencias económicas para profundizar en los resultados y en la metodología, lo que lo hace valioso además como insumo académico para quienes están en formación. Ojalá también sirva para que se ahonde en el informe y se puedan hacer nuevas mediciones que les puedan servir a las empresas, tanto a las que aparecen aquí, como a las que no, porque es otra muestra de que si no se está en la mente de los consumidores se puede estar corriendo el riesgo de perder clientes.

Por tercer año consecutivo, el Ron Viejo de Caldas logra el primer lugar, lo que parece acorde con lo que está pasando con el producto estrella de la Industria Licorera, pues después de la transformación de hace un par de años y de la apertura de mercados, nuestro ron ocupa hoy casi el 50 por ciento de las ventas de rones en el país y el esfuerzo hecho desde la empresa para mantenerlo vigente y para producir variaciones, aun de mayor calidad, muestran cómo el trabajo bien hecho redunda también en el resultado.

No obstante, la reputación de una marca se puede ir al traste con una mala decisión o por el estado de conformidad de que suena muy bien, pero si no se hace algo por llenar de contenido esa recordación, el público no tiene problema en cambiar de favoritos, así al principio le pueda costar. Por este motivo, esperamos que también este trabajo llegue a las compañías encargadas de promover las marcas para que evalúen lo que está pasando en la mente de los consumidores.

Expertos consultados dicen que es importante la trayectoria de un producto y la penetración de este en los hogares, pero también es necesario incidir con inversión en publicidad para lograr que esa vigencia no se vea alterada de manera desafortunada. Los compradores responden a insinuaciones del mercado y de esta manera si una empresa deja todas las ventas solo a la recordación corre un riesgo grande.

Es muy interesante encontrar que las marcas de productos locales en varios casos lideran la categoría en la que se encuentran, lo que también demuestra que hay cierta preferencia, cuando se trata de igual o mejor calidad, de los caldenses por apoyar la empresa regional, y esto debe ser una oportunidad para que estas marcas refuercen ese sentimiento en los corazones y puedan lograr la empatía necesaria para que desde la patria chica empiece la consolidación hacia afuera, ser profetas en su tierra. Este tema tiene mucha tela de dónde cortar y esperamos que sea de utilidad para los industriales, comerciantes, consumidores y academia.