No se trata de un nuevo grupo disidente o subversivo colombiano que se suma a los muchos ya existentes, que brotan por todas partes para sembrar terror y muerte y frenar la aparición de una paz estable para todos. Se trata de una verdadera fuerza de transformación y avance de cada ser humano que quiera tomar en serio, en este tiempo de la Cuaresma, las palabras de Jesucristo consignadas en el Evangelio de San Mateo capítulo 6.
Una ola es una fuerza brotada en el agua, más visible en el mar, que permite por la fuerza de subida y bajada el ritmo del movimiento del agua agitada por el viento, el avance de quien se lanza a nadar o de la lancha o el barco que adelanta con mayor facilidad y velocidad. Algún comentador de este texto del Evangelio unificó tres palabras clave de este avance cuaresmal para realizar un serio crecimiento de la vida de Fe en la purificación de la existencia y con la ayuda de la fuerza del Espíritu.
Estas tres palabras son: “Oración, Limosna y Ayuno” (OLA), que Jesús precisa como actitudes básicas para quien desee vivir la buena nueva del mensaje de Jesús, ya que entraña una maduración interior espiritual que se expresa en actitudes concretas que tocan la vida, no sólo propia sino de los demás.
ORACIÓN: que si bien tiene una expresión comunitaria en la reunión celebrativa y sacramental, tiene una raíz básica en la oración personal privada, solitaria, silenciosa como una fuerza de admiración y entrega enamorada que llena lo íntimo de la persona de certeza y voluntaria expresión de Fe. Es poner una base firme para serenar la existencia.
LIMOSNA: que es una mirada al otro, al prójimo, al más “necesitado”. Es poner en la mesa del otro no sólo el pan que robustece, sino la mirada de cariño, el saludo que acerca, el perdón que serena, el gesto que anima.
AYUNO: que se extiende al cuidado de los más necesitados, pero sobre todo se mira a sí mismo para privarse o cortar cosas que frenan y oscurecen. Es privarse de tonterías, es disminuir el mal genio, el mal trato, el insulto, el desprecio que me alejan del amor de cada día. Invitados todos a este combate para mejorar con cordura y afecto; una OLA que traerá saludables avances en lo personal y social.