Manizales es la ciudad que por más de 10 años se ha caracterizado por ser modelo a nivel nacional en innovación, con un ecosistema de emprendimiento consolidado y fuerte, y por ser la ciudad de lejos más exportadora e industrial del Eje Cafetero. Esto ha convertido a Manizales en la ciudad pionera de diversas estrategias, como los clústeres sectoriales, concentraciones de empresas e instituciones interrelacionadas, que se agrupan para llevar el tejido empresarial de un sector en particular a un nivel superior. La comunidad clúster en Manizales cuenta con siete sectores estratégicos de trabajo, en donde se reúnen los empresarios, la institucionalidad, los centros de investigación, los gremios y la academia, para impulsar el desarrollo en los sectores de: metalmecánica, tecnologías y comunicaciones, servicios de marketing, sector lácteo, confección, turismo general y turismo de naturaleza.

El trabajo enfocado en estos sectores se ha traducido en competitividad para los mismos, pues se han generado dinámicas que han permitido la sofisticación de estas industrias. Un ejemplo claro, ha sido el desarrollo de nuevas líneas de negocio en la industria astillera, algo antes inesperado para un territorio que se encuentra a 300 km. del puerto más cercano. Continuando la conversación en materia de competitividad, actualmente Manizales se ubica como la sexta ciudad más competitiva de Colombia, según el Índice de Competitividad de Ciudades 2023. En esta medición, la capital caldense ganó dos puestos con respecto al último indicador, superando a Barranquilla, que se ubicó en el séptimo lugar, y siendo igualmente la primera del Eje Cafetero en este registro, pues Pereira y Armenia se ubicaron en el octavo y décimo lugar, respectivamente.

En cuanto a la dinámica empresarial y sus capacidades para la internacionalización, indicador fundamental para evaluar la competitividad de un territorio, en el 2023 Caldas exportó cerca de 700 millones de dólares, continuando en el ranking de los diez departamentos más exportadores del país, con una canasta exportadora medianamente diversificada, compuesta en su mayoría por el café y sus derivados, seguido por el sector de “línea blanca”, confitería y la industria metalmecánica. Caldas es de los pocos departamentos en Colombia que cuentan con una balanza comercial positiva, generando un superávit comercial en el ejercicio del comercio exterior, y por ende mejores condiciones económicas y de desarrollo para el territorio.

Si bien Manizales ha sido una ciudad que puede considerarse como sinónimo de pujanza en materia de competitividad, el 2024 es un año importante para el contexto regional en Colombia. Este representa un periodo de transición en las administraciones locales, en donde las apuestas de los planes de gobierno comienzan a ser una realidad. Manizales no es ajena a esto, ya que se preveía que los nuevos planes de gobierno apostaran por el desarrollo económico del territorio, por lo que hoy salen a la luz diferentes incentivos otorgados por la Alcaldía actual para la creación de nuevas empresas y la atracción de inversión extranjera.

Un ejemplo claro es el anuncio de una serie de medidas para fomentar el crecimiento económico y social de la ciudad, entre ellos, beneficios tributarios al sector empresarial para nuevas compañías y compañías existentes que reinviertan en Manizales. Si bien los incentivos tributarios son estímulos que se ofrecen para fomentar la creación y permanencia en el tiempo del empresariado en un territorio, se convierten en motores fundamentales para la competitividad de esta ciudad. Es de esta manera como se ve con buenos ojos la intención de la nueva Administración para mantener el impulso al tejido empresarial local.

Los esfuerzos del sector público y privado, de los gremios y de la academia, le han permitido a Manizales seguir mejorando su calificación como ciudad con mejores indicadores en competitividad. La mayor fortaleza que tiene Manizales es la facilidad para hacer negocios, pues desde el 2016 se encuentra en el puesto número uno en el ranking del “Doing Business” del Banco Mundial, liderando en fortaleza institucional y en la facilidad para la apertura de nuevas empresas. Este trabajo articulado, junto con una buena planeación de políticas públicas continuará llevando a Manizales por la senda de la consolidación en lo alto de los indicadores de competitividad y desarrollo del país. Resalto el compromiso de las nuevas administraciones locales, por lo que se espera que el 2024 sea un año en el que continuemos hablando de competitividad y de las fortalezas de Manizales y Caldas para generar buenas dinámicas en lo económico y lo social.