Estimado Juan José.
 “Pasado por Toros” y por algo de agua también, resultó el puente del cumpleaños de Manizales. La primera actividad con temática taurina fue la audiencia pública ordenada por la Cámara de Representantes para ilustrar a los congresistas que fueron nombrados dentro de una comisión accidental del proyecto de ley que busca prohibir los espectáculos taurinos, de toda índole, en el territorio nacional para oír, tanto en Cali como en Bogotá y Manizales a taurinos y antitaurinos presentar las razones por la cuales, a juicio de cada uno de ellos, se debía prohibir o conservar intacto el espectáculo taurino.
El resumen de los resultados de esta audiencia es bien sencillo. Primero que todo la presencia de taurinos y antitaurinos en el recinto que facilitara el Hotel Carretero para realizar la audiencia correspondió exactamente a la composición que de dichas corrientes existe en la ciudad; casi doscientos taurinos y tres antitaurinos.
Segundo: se pudo establecer que el desinterés y el desconocimiento que del tema taurino tienen tanto el ponente del proyecto, señor Lozada, como la gran mayoría de miembros de la citada comisión accidental, con unas pocas excepciones como lo es el caso de la representante caldense Juana Carolina Londoño, y del valluno doctor Cristian Garcés, resulta vergonzoso. Adicionalmente, el hecho que sean esta comisión, “rebosante” de ignorancia, junto con otros congresistas que tampoco conocen la realidad “del mundo del Toro” los que estén resolviendo el futuro de un proyecto de ley prohibicionista que está llamado a destruir vidas, sueños, ilusiones, negocios y lo que es peor, libertades, resulta aberrante por decir lo menos.
Tercero: que de más de una docena de congresistas que componen la comisión accidental que deberá rendir informe, o mejor elaborar una relatoría para ser entregada en la Cámara sobre lo acaecido en las audiencias de Bogotá, Cali y Manizales solo se hicieron presentes en la audiencia de Manizales dos de ellos, los representantes Juana Carolina Londoño y el doctor Cristian Garcés.
Cuarto: que el hecho de realizar solo tres audiencias en ciudades capitales margina del proceso de defensa de sus libertades a vastas regiones del territorio nacional en los cuales la actividad taurina, a pesar de la persecución de que ha venido siendo objeto, es intensa. De los treinta y dos departamentos y cinco distritos especiales en que se divide políticamente la República, cifra de fundamental conocimiento hasta para un niño pero que desconocen una (¿o vario(a)s?) padres o ¿madres?, de la Patria, son muy contados aquellos territorios en donde no se dan, durante sus Ferias y Fiestas, espectáculos taurinos de toda índole.
Y para terminar, quedó muy claro que las motivaciones que llevaron a presentar este proyecto prohibicionista al representante y hoy además ponente del mismo son, aparte de sus apetencias personales y de una irracional pasión que lo envenena, un sentir puramente ideológico y no de amor por los animales, pues si así lo fuera no iría detrás de destruir una raza, como es la del Toro de lidia.
Después de este “aperitivo” siguió la temporada de Toros y Ciudad de Manizales que con una corrida, dos novilladas y un espectáculo menor se constituyeron en todo un éxito, como ya es costumbre, resultando escogidos dos toreros, un novillero y un matador, para integrar los carteles de la venidera Feria de Manizales. Y para cerrar con broche de oro se realizó el Paseíllo por las Libertades del Pueblos, que convocó a cerca de cinco mil personas que  marcharon pacíficamente para exigir el respeto por la libertad de expresarse a través de las manifestaciones culturales que hacen parte de su ADN como los son las peleas de Gallos, las Corridas de Toros, las Corralejas, la Hípica y el Coleo, hoy perseguidas por congresistas citadinos que nada conocen ni del campo y menos de la vida rural de esta Patria, ni de su influencia sobre las actividades que proveen condiciones para lograr el pleno desarrollo de la personalidad de los colombianos.
Libertad fue el grito que se oyó en esta marcha, en la cual también se pedía que se cumplieran las promesas de que esta sería la era de la inclusión y del país en el que cabríamos todos. Recibe un abrazo de tu amigo. El Fraile. Añadido: El espacio me obliga a quedártelo debiendo, mi querido Juan José.