Meses atrás uno de mis amigos me dijo que yo le debía una columna a los cuidadores, en especial a las madres cuidadoras de hijos en situación de discapacidad, muchas cabeza de hogar, y con una condición económica compleja y que aún así, pese a las adversidades lo dan todo, y más, por sus hijos. Él solo tiene palabras de admiración y gratitud, para con su esposa, cuidadora desde hace 16 años de Simón.
El 5 de noviembre se celebró el Día Internacional del Cuidador, como un merecido homenaje que desde el 2014, busca reconocer la labor de las personas cuidadoras de otras en situación de dependencia, bien sea por discapacidad o enfermedad. En muchos casos hijos y padres.
Hay dos tipos de cuidadores, los profesionales que reciben una remuneración por su labor y que tienen formación para hacerlo, así como horarios de trabajo. De hecho este oficio, ha sido su elección.
Por otra parte, están los cuidadores familiares, son personas de la familia o amigos cercanos, que a diferencia de los primeros no tienen los conocimientos requeridos, no reciben ningún tipo de pago y tampoco tienen horarios. ¡Loable labor!
Hoy hago un homenaje a las cuidadoras, porque las mujeres son la mayoría que ejercen este rol y aquí también hay una brecha. Según datos del DANE al 2020 el 90% de las mujeres proveen cuidados, en comparación con 61% de los hombres.
Cuidar y proteger hace parte de nuestra naturaleza como seres humanos. Pero ¿quién cuida al cuidador?, ya que frecuentemente se afecta su salud durante el proceso de acompañamiento o después. Se corre el riesgo de perder la energía vital, porque su cerebro siempre está en alerta en pro del otro, se puede entrar en estados de depresión o ansiedad, se bajan las defensas, llegan las enfermedades físicas y en resumen, el cuerpo pasa la cuenta de cobro.
Para prevenir esto, el cuidador debe tener una red de apoyo, hacer un buen trabajo interno (ejercicio, meditación, etc.), cuidar la higiene del sueño, identificar sus propias capacidades y límites, y saber pedir ayuda para no reventar. Cuidarse a sí mismo es fundamental para cuidar dsel otro.
Vale la pena recomendar el programa gratuito de la Universidad Nacional “Cuidando a cuidadores” (http://www.gcronico.unal.edu.co/cuidadores/),  el cual existe desde el 2005, ha obtenido varios premios y hoy se puede acceder a él de forma virtual.
También cabe mencionar que en mayo de este año, se aprobó en el Senado de la República el Proyecto de Ley Cuidadores, que busca “Beneficiar a los asistentes personales de las personas con discapacidad, dándoles: flexibilidades horarias en su lugar de trabajo, oportunidades de emprendimiento, garantía de salud mental y física por medio de las EPS, y servicios educativos y de formación en el SENA.” En hora buena por una población invisibilizada.
Hoy quiero hacer un reconocimiento a Diana, Patricia, Martha, Mónica y tantas otras mujeres que llenas de amor dan lo mejor de sí en su cotidianidad en su rol de cuidadoras. Hoy estoy aprendiendo de esto, porque me estoy volviendo la mamá de mi mamá, la vida nos pone en el camino lo que necesitamos aprender.
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No puedo dejar pasar este espacio sin extenderles una invitación. El próximo martes a las 7:00 p.m., en el Teatro Los Fundadores, se repite el musical de Jazz Hombres de Honor, a cargo de El Taller de Ópera, Danza Lab y la Bing Band de la Universidad de Caldas. Entrada libre.