Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, durante su visita a Manizales.

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA
Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, habl{o con LA PATRIA sobre el panorama político y económico de Colombia y las reformas sociales del Gobierno.

LA PATRIA | MANIZALES

El desgaste político que vive la izquierda colombiana no debe acercar al país a la tentación del caudillismo de extrema derecha que representan Javier Milei y Nayib Bukele, consideró el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas Santamaría el pasado 1 de marzo, durante su visita a Manizales.

En su paso por la Universidad Autónoma de Manizales para dictar la conferencia Colombia en medio de los desafíos globales: clima, energía y seguridad, Cárdenas planteó la necesidad de trabajar en un escenario democrático e
institucional.

El experimentado político, que integró los gabinetes de César Gaviria, Andrés Pastrana y Juan Manuel Santos, examinó las reformas sociales del Gobierno (salud, pensional y laboral) y le aseguró a LA PATRIA que la caída de utilidades de Ecopetrol en el 2023 (-42,8%) es un campanazo de alerta sobre lo que puede pasar.

"Este es un Gobierno nacional rico en retórica, pero pobre en realizaciones. No logra llevar las cosas del dicho al hecho. Eso genera insatisfacción": Mauricio Cárdenas Santamaría, exministro de Hacienda (2012-2018).

¿Qué balance hace de las utilidades de Ecopetrol en el 2023?

Las utilidades cayeron porque el precio ha bajado, al igual que la producción de petróleo, que ha retrocedido. Esto es un campanazo de lo que puede pasar hacia adelante. El país necesita esos ingresos por más de uno o dos años, por décadas. Con esa plata se resuelven los problemas de educación, salud e infraestructura. Estoy en contra de las tesis que representan un marchitamiento de esos ingresos que necesitan los colombianos.

¿Cómo cree que le irá a Ecopetrol este año?

Creo que será estable, desde el punto de vista de los precios, pero peor porque hay un Gobierno contrario a ese sector. Es paradójico que el Gobierno viva de esos recursos y, al mismo tiempo, esté siempre en contra de esa actividad. Eso afecta porque la inversión no llega, eso desanima a cualquiera. Los mismos empleados de Ecopetrol deben estar
desmotivados porque el Ejecutivo no los apoya. Las empresas petroleras privadas no deben estar invirtiendo. Sin esos recursos nos va a costar mucho más salir del subdesarrollo.

El Gobierno les dará un subsidio a los mayores de 80 años que no tienen pensión, ¿qué opina de esa noticia?

Me alegro por los colombianos que van a recibir esos recursos. El país tiene muchas necesidades. Hay personas de la tercera edad y jóvenes en condiciones de indigencia. Me alegro por ellos, pero me preocupa que esos subsidios no lleguen a los más necesitados, sino que se asignen con un criterio político, para generar lealtades que se reflejen en
encuestas y elecciones. En la medida que se politice la asignación de esos recursos, me empiezo a preocupar. Ahí es cuando el populismo le genera costos a la democracia.

¿Cómo asignar esos recursos sin caer en el populismo?

Hay que transparentar todo y ser claros en las listas de beneficiarios, las clasificaciones de la población y los puntajes en
el Sisbén. ¿Qué quiere decir no politizarlos? No convertirlos en un tema para hacer movilizaciones sociales o proselitismo diciendo que los subsidios son de un gobierno y no de otro. Los programas de apoyo monetario existen desde Familias en Acción, creado por mí como director del Departamento Nacional de Planeación. El país los ha mantenido durante 20 años.

Las mujeres cotizarán menos semanas en los fondos privados, ¿celebra esa noticia?

Eso viene de la Corte Constitucional. Se está llevando a la ley esa decisión. Creo que es positivo, reconoce una realidad: el vínculo de la mujer con el mercado laboral es complejo porque hay período de interrupción más largos, asociados a la crianza de los hijos, y les cuesta más trabajo volver al mercado laboral. Es una decisión justa.

¿Qué piensa del trámite de las "reformas sociales" del Gobierno?

El Gobierno ha priorizado la reforma de la salud. Es preocupante porque es un retroceso, no permite mejorar. Se podría mejorar con la base de la ley que tenemos y con cambios en el margen, no en la esencia. Esta reforma tiene una transición larga. En el 2026, en medio de elecciones, estaremos en el peor momento. Los congresistas que voten a favor una reforma que acabe con las EPS serán castigados por el electorado ese año. Habrá caos y desorden por no saber a dónde acudir para recibir atención médica. No habrá EPS ni la estructura del Estado, que será ineficiente. Pasará igual que con los carrotanques que no llegan a La Guajira. Eso pasará con los centros de atención para reemplazar a las EPS.

¿Qué cambios le haría al sistema de salud?

Mantendría la columna vertebral: la separación entre las EPS e IPS. Mantendría el régimen actual, en el que el Gobierno controla los recursos, pero se transfieren ágilmente a las entidades privadas. Mantendría una fuerte regulación y supervisión. Me parece bien complementar el sistema con centros de atención primaria por cada 25 mil habitantes, eso lo pueden montar las EPS. Veo ajustes sobre la marcha y mejoramiento continuo, no patear la mesa con borrón y cuenta
nueva.

Reforma laboral, ¿necesaria o no?

Subir los costos de contratación laboral en este momento es totalmente inconveniente. Una reforma que los aumente va a generar más desempleo. No es conveniente. El Gobierno agravará la informalidad con la reforma laboral.

¿Qué se puede mejorar del sistema laboral colombiano?

Yo iría en la dirección contraria, como en la reforma tributaria que hicimos en el 2012: bajar los impuestos a la nómina para facilitarles la vida a los empleadores, que opten más por el contrato formal que por el informal.

Un contradictor le diría que bajar impuestos no necesariamente redunda en que las utilidades se usen para mejorar salarios o crear nuevos puestos...

La realidad en Colombia ya lo mostró. Hay evidencia. Se bajaron los costos de contratación y no se sacrificó el ingreso del trabajador. Esto es quitando impuestos. El trabajador siguió ganando lo mismo o más, pero se le quitaron impuestos al empleador. Eso generó más empleo formal. Nuestra reforma sirvió.

Reforma pensional, ¿necesaria o no?

Es la que más me gusta. Está bien pensada. El sistema de pilares es bueno, pero lo que le llegue al sistema público no puede ser todo lo que esté abajo de tres salarios mínimos, sino de dos. Estoy de acuerdo con pensionar a los colombianos de la tercera edad que están en la indigencia.

¿Eso acabaría los fondos privados?

Van a quedar muy afectados si el pilar es de tres salarios mínimos. Si es de dos, la cosa mejora.

También se critica que el Gobierno no tiene una ruta clara para fomentar la formalidad...

Se trata de un tema de voluntad del empleador. Una persona puede tener formación y condiciones, pero si el mercado no le ofrece un trabajo formal, le toca ir a la informalidad. Claro, hay que trabajar en la capacitación de la mano de obra y crear programas técnicos y tecnológicos, pero el principal problema está en que el empleador prefiera la mano de obra informal porque le cuesta menos.

¿Cree que el diagnóstico de Petro sobre la transición energética es acertado?

Eso nos lleva a otro problema: la ideologización de la política. Convertir toda la política pública en algo ideológico: izquierda versus derecha, reivindicaciones ideológicas, querer implementar ideas de la izquierda latinoamericana de los 70 y 80. Esa mirada para atrás no sirva. Veo mejor a Lula da Silva, que es de izquierda y no reabre viejos debates, sino que sigue adelante y reconstruye. El primer problema de Petro es su carácter dogmático, que cierra filas y tiene un círculo cerrdo entre quienes piensan igual.

¿Qué opina de la capacidad de ejecución del Gobierno Petro?

Le falta capacidad de gestión y gerencia. Este es un Gobierno rico en discursos y retórica, pero pobre en realizaciones. No logra conectar lo uno con lo otro ni llevar las cosas del dicho al hecho. Eso genera insatisfacción. EL país necesita menos ideología y más gestión.

¿Qué recomendaciones hay para que el agro se adapte al cambio climático?

Es el sector donde tenemos más atraso. No hemos encontrado los productos en los que seremos líderes, las cadenas de comercio y el apoyo a la investigación. Hay que hacerlo una prioridad nacional. Eso reconoce enfrentar el cambio climático.

¿Volverá a lanzar su nombre a la Presidencia?

No entro en esa discusión. No soy candidato ni precandidato. Soy un colombiano preocupado por lo que pasa. EL país podría estar mejor. Hay que aprovechar mejor nuestras oportunidades. En los próximos dos años viviremos tiempos difíciles por la insatisfacción y las condiciones económicas deterioradas.

¿Hay desgaste político de la izquierda, el centro y la derecha?

La izquierda está desgastada, como muestran las encuestas y las elecciones de octubre. Tampoco quiero que el país caiga en la tentación de los caudillismos de extrema derecha, los Milei y Bukele. Necesitamos trabajar en un escenrio democrático e institucional, asertivo. Tenemos que salir a decir cómo hacer las cosas bien.