San Sebastián, en Manizales, una batalla diaria entre problemas y las ganas de progresar

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

Maria Libia Arroyave es invidente, pero su limitación no ha sido impedimento para compartir y bromear con los otros adultos y el médico Pablo.

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LA PATRIA | MANIZALES

Mayra Alejandra Castro era una vecina querida en San Sebastián. Una persona amable, carismática y que con nadie tenía problemas. Pero el irrespeto colmó su paciencia y por un reclamo, recibió a cambio un machetazo que acabó con su vida.

En la madrugada del pasado 12 de febrero, ella caminaba abrazada con otra mujer, su pareja, por el barrio San Sebastián. Según testigos, un menor, de 15 años, las abordó y las insultó por su condición sexual.

Cuando le exigieron respeto, fueron mayores las agresiones verbales, por lo que se fueron a las manos. El joven aparentemente le ganó en fuerza, sacó un machete y la hirió en la cabeza. Nada pudieron hacer los médicos por ella, murió 24 horas después.

El homicidio puso en evidencia otro problema del que se quejan los vecinos del sector, el barrio parece territorio de nadie y las autoridades sobresalen por su ausencia.

Un habitante de la zona aseguró que los menores de edad generan problemas constantemente y sus padres tampoco aparecen. Es normal verlos consumiendo marihuana en cualquier esquina y solicitarles que se retiren es prácticamente ganarse un problema, pues responden con improperios.

Dijo que también se volvieron comunes los denominados perreos, fiestas a las que asisten menores entre los 12 y 17 años, que luego terminan en batallas campales, especialmente con jóvenes de barrios vecinos, y a la Policía le queda grande contenerlos.

La Policía respondió que la unidad de Infancia y Adolescencia cuenta con unidades prestas a atender las situaciones durante todo el día y recordó que los menores de edad no pueden estar en las calles después de las 11:00 de la noche, por decreto expedido por la Alcaldía.

Añadió que es obligación de los uniformados atender los casos y de eso se lleva un registro, más ahora que se modernizó la Línea 123 a la que se le hace trazabilidad en cada caso y la efectividad de llamadas recibidas es más alta.

También indicó que se realizan operativos nocturnos para velar por la seguridad de la gente y los fines de semana son más frecuentes los patrullajes y requisas para evitar situaciones que lamentar.

 

Cerca de la comunidad

Cerca de la glorieta de San Sebastián está el CCI de Obras Sociales Betania. La consigna es que quien toque a la puerta, recibirá todo el apoyo necesario con tal de darle una oportunidad y otra perspectiva de vida.

Experiencias abundan entre personas que tuvieron la voluntad de dejar las drogas, un mundo que los atormentaba y los dominaba. Un caso es el de un hombre que temblaba tanto que causaba impresión, pero con el acompañamiento de psicólogos, médicos y mucho amor, no solo se recuperó, sino que colabora en lo que puede en esta sede.

Otro, por ejemplo, deseaba terminar su bachillerato. El joven recibió el apoyo de la hermana María Eugenia López, pero la insistencia fue el común denominador. El muchacho parecía desfallecer y abandonaba sus clases y nuevamente ella estaba ahí para animarlo.

Cuando logró graduarse y alejarse de las drogas, encontró otro obstáculo: conseguir camello. La solución nuevamente llegó desde Betania, en donde le regalaron un carro para preparar comidas rápidas. Así logró surgir con su negocio.

Pero la labor no solo consiste en ayudar a los drogadictos. Según Lorena Duque, profesional en Desarrollo Familiar, la Institución cuenta con la Escuela Familiar, en la que se brinda educación sexual, sobre drogadicción, socialización, entre otros temas con quienes componen los hogares de San Sebastián y de otros barrios de la comuna Ciudadela del Norte.

Para los niños de 5 a 9 años también hay oportunidades deportivas con la escuela de fútbol orientada por entrenadores del Once Caldas. A los pequeños los entrenan, los dotan de uniformes si notan su compromiso y hasta han disputado torneos. Ya fueron subcampeones en uno.

A los menores también les ofrecen apoyo pedagógico. Es requisito que estén estudiando y allí les fortalecen los conocimientos, y también adquirir unos nuevos como en electricidad, inglés o computación.

 

El club de los abuelos

El problema que más duele a los adultos de la tercera edad del barrio es la soledad. No se trata solo de que vivan solos, sino también porque sus familias mantienen ocupadas y no les dedican tiempo.

Pero el CCI es otra voz. Desde muy temprano empiezan a llegar los 130 abuelos a realizar todo tipo de actividades deportivas y recreativas. También reciben clases para terminar primaria, tienen a su disposición al médico Pablo Eugenio Salazar, quien permanentemente les hace chequeos y les formula medicamentos.

¿Y cómo acceden a estos, que muchas veces pueden ser costosos? Obras Sociales Betania cuenta con un dispensario al que llegan donaciones y en donde se hace una selección cuidadosa para que no haya medicinas vencidas o en mal estado.

A él se suman fisioterapeutas, psicólogos y odontólogos. Es importante el apoyo desinteresado tanto de ciudadanos como de empresas comprometidas como Grupotec y universidades como la Católica y la Autónoma. Eso sí, no falta el que llega con sonrisas, se toma la foto y se olvida de apoyar.

No todo puede ser gratis y de eso son conscientes los abuelos. Quienes están en capacidad ayudan en la preparación de los alimentos, pues también funciona un comedor. Otros limpian y también les llevan los alimentos a quienes no se pueden mover de sus viviendas.

 

Tóquese el corazón

El Plan Padrino Adulto Mayor tiene un valor mensual, quincenal o diario. Quien desee unirse a esta causa, puede comunicase al número 8812624 extensión 101. Allí también se guía a quien desee donar medicamentos o ropa.

 

Emprendedores

Con Finanfuturo se ha apoyado a madres cabeza de hogar y a abuelos emprendedores. Un carro de dulces, una microempresa textil y un negocio de detalles para momentos especiales son prueba del éxito.

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