Colombia podría terminar el 2023 con una producción de 11 millones 400 mil sacos de 60 kilos de café, lo que representaría una recuperación, gracias a 316 mil sacos adicionales frente al año anterior

Foto | Tomada del X @FedeCafeteros | LA PATRIA

Colombia podría terminar el 2023 con una producción de 11 millones 400 mil sacos de 60 kilos de café, lo que representaría una recuperación, gracias a 316 mil sacos adicionales frente al año anterior

LA PATRIA | BOGOTÁ

  • Un crecimiento estimado del 4,8% en la producción mundial de café en el año cafetero 2023/2024.
  • Eso indica que se llegaría hasta los 175,09 millones de sacos en el mundo, según la firma consultora Globaldata, contra un consumo que será menor, de unos 172,49 millones de sacos.
  • Es decir que se tendría un supérávit de 2,6 millones de sacos, por cuenta de un aumento de 6,5% en la cosecha de Brasil y hasta del 20,8% en Colombia, que podría bordear los 13 millones de sacos.

Estos datos fueron relevados en el Congreso Cafetero 92, lo que indica que para el 2024 no solo se tendrá una mayor oferta, sino que los precios del grano seguirán siendo bajos. A octubre de este año bordearon $1 millón 386 mil por carga.

Para el gerente comercial de la Federación Nacional de Cafeteros, Esteban Ordoñez Simmonds, esta se convierte en una nueva realidad, ante unas expectativas de una mayor cosecha en Brasil, según varios análisis, de entre 70 millones y 72 millones de sacos. Este año bordearon 65 millones de sacos.

Esto en contraste con la menor demanda en el mundo, producto de la difícil situación económica, por lo que todo apunta a que se mantengan precios débiles en la bolsa de Nueva York.

Las tareas

De ahí la tarea de buscar nuevos mercados no tradicionales, como China, que hoy cuenta con una población cercana a los 1.465 millones habitantes, pero tiene una baja demanda de café.

También se incluyen India, México y Brasil, de tal forma que se les pueda garantizar un mayor transferencia de valor a los productores en el 2024.

Solo en el caso de China, el gerente consideró que se cuenta con un potencial importante, pues las importaciones de café de esa nación apenas bordean los 4 millones de sacos, lo que significa que no consumen más de dos tintos por año. "Por eso, cuando ese mercado se despierte y comience a consumir café en los ritmos de los países maduros de consumo, no se va a tener café suficiente para abastecer esa demanda", sostuvo.

Las opciones

Según el gerente, las opciones son reales para Colombia, considerando que ya hay resultados de varias tiendas que han conquistado ese mercado chino, como en Shanghái, ciudad en el mundo con el mayor número de tiendas de café, donde se reportan unas 8 mil 500.

Aunque reconoció que hacer negocios dentro de China es complejo, empresas de esa misma nación ampliaron su mercado en café, incluyendo Luckin Coffee, hoy la compañía con mayor número de tiendas, unas 13 mil que se abrieron en 5 años.

Sin embargo, Starbucks también tiene unas 6 mil en un lapso de 20 años y recientemente Cotti Coffee, que cuenta con unas 6 mil tiendas de café en solo 6 meses.

Café verde

"La actividad comercial de la Federación viene estudiando y desembarcando en ese mercado de café verde desde hace unos 10 años, y la oficina con representación en China ha tenido la misión de explorar las fronteras comerciales. Solo este 2023 se ha logrado crecer en ventas en cerca del 100%, con unos 130 mil sacos de 70 kilos, y una proyección importante de crecimiento para el 2024", resaltó el gerente.

Sostuvo que esto muestra hechos evidentes de conquista de nuevos mercados, sumados a la alta demanda en Estados Unidos, hacia donde se exporta el 50% del grano nacional, además de Europa, que demanda el 30% de las exportaciones nacionales.

Igual resaltó las tendencias de mercado en el Medio Oriente, con la oferta de tiendas, microtostadores y cafés de alta calidad, oportunidad que destacan para posicionar la marca Café de Colombia, ampliar los mercados y enfrentar los bajos precios y las volatilidades tan altas, como las de este año.

Estaba advertido

De acuerdo con Ángela Gutiérrez Isaza, presidenta del Comité de Cafeteros de Caldas, este problema de mayor producción en el 2024 ya se había advertido, y por esta razón se comenzó a trabajar desde el área comercial para adoptar nuevas estrategias. Esto con el fin de llegar a nuevos mercados de alto valor que les permitan a los productores tener mejores ingresos. También se planteó el interés de trabajar para tener un café cada vez de mayor calidad y mantener ese valor diferenciado en el mundo.

A activar el fondo

Luego de conocer estos reportes de bajos precios, varios cafeteros insistieron en la necesidad de que el mecanismo del Fondo de Estabilización de Precios del Café (FEPC) empiece a operar pronto.

Adicionalmente se plantea nutrirlo con nuevos recursos e incluso que ese dinero, que hoy bordea los $330 mil millones, se pueda utilizar para otras cosas.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sostuvo que hoy ya se tiene un estimado de costos de producción promedio en el país que bordea $1 millón 200 mil sacos por hectárea.

La expectativa es que con ese disparador de precios o indicador se pueda comenzar a activar ese mecanismo, en caso tal de que el precio siga cayendo. Sin embargo, varios dirigentes cuestionaron que ese valor que entregó el ministro sea tan bajo, pues hay regiones como Chinchiná (Caldas) donde se estiman costos de producción de café en $1 millón 600 mil por una carga de 125 kilos.

Mejor renovación

Ante el efecto de precios para el 2024 y la necesidad de tener cafetales más jóvenes, en el Congreso Cafetero 92 se le hizo el llamado a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, sobre la necesidad de una mejor renovación de cafetales. De acuerdo con el gerente de la Federacafé, Germán Bahamón Jaramillo, lo bueno es que, en medio de esa tendencia, Colombia estará preparada para ofertar más café, deteniendo la curva decreciente de producción que se traía y que fue más complejo en el 2022.

Para el gerente la ventaja es que se logró enfrentar y salir del fenómeno de La Niña, gracias a la resistencia del 87% de los cafetales del país, ya que en septiembre y octubre se comenzaron a tener mejores reportes de crecimiento tanto de producción como de consumo con respecto al 2024.

¿Y el fenómeno de El Niño?

Esto también hace pensar que las primeras cosechas del 2024 sean mejores, dependiendo del impacto con el que llegue el fenómeno de El Niño. Sumado a este hecho, se destacó la opción de tener cafetales renovados, productivos y jóvenes, además de subsidios de fertilización, y planes de renovación por zoca, con programas como el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR).

La cifra

11 millones 400 mil sacos de 60 kilos. Esta es la producción de café con la que podrá terminar Colombia este año, una recuperación de 316 mil sacos más, un leve incremento del 2,8% con respecto al año pasado, cuando se tuvo la producción más baja en los últimos 10 años.

¿Y si se siembran robustas?

En medio de la nueva propuesta que planteó el Ministerio de Agricultura de sembrar café robustas en Colombia, grano de menor calidad, el gerente de la Federación de Cafeteros, Germán Bahamón Jaramillo, insistió en la necesidad de hacer un análisis serio y responsable antes de tomar una decisión. Si bien reconoció que hay ventaja para las robustas en el mundo y no se pueden cerrar las puertas, indicó que lo que no se puede hacer en este momento es recomendar una variedad que no se ha probado o testeado en los campos, además que no se sabe la productividad que genera y por ende la competitividad de este producto frente a naciones como Brasil, donde se hace de una forma extensiva, con recolección mecánica y con una productividad de hasta 200 cargas por hectárea.

Por ello sugirió que se tienen que trabajar de la mano con entidades como Agrosavia, que ha venido haciendo este trabajo de investigación, junto a Asoexport y al Gobierno nacional. De tal forma que la Federación de Cafeteros podría liderar ese trabajo, a través de su centro de investigación Cenicafé.

"No queremos que sea una decisión solo por afán, sino de manera responsable y seria. Que el día que la Federación lo recomiende es porque está tranquila de que no le hará daño a una familia caficultora. Además, queremos que se determinen claramente las zonas en las que se puede sembrar y sustituir en algún momento las importaciones con este tipo de cultivos", dijo.

También dejó claro que se tiene que hacer el diseño de una estrategia comercial para dos productos distintos o categorías de café diferentes e identificar quiénes son los clientes a quienes se les va a vender cada producto, sin que haya una afectación al logro que se ha tenido durante 96 años, que es la marca país Café de Colombia y que se basa en los atributos de calidad en taza.