LA PATRIA publicó en 1923 el texto completo de la novela Madre sin autorización de su autor, que por esos días filmaba la película, lo que terminó en un pleito.

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LA PATRIA publicó en 1923 el texto completo de la novela Madre sin autorización de su autor, que por esos días filmaba la película, lo que terminó en un pleito.

LA PATRIA | MANIZALES*

¿Cuántas películas ha visto usted rodadas en Manizales? Quizás algunos recuerden “Helena”, la película que filmó Jaime César Espinosa en 2007, y otros vieron “The adventurers”, una película gringa filmada en Manizales en 1969. De ahí hacia atrás la lista incluye muy pocos títulos más. En medio de ese agujero negro de datos sobre cine filmado en Manizales hay dos excepciones notorias: “Madre”, estrenada en 1924, y “Manizales City”, de 1925, ambas películas de cine mudo producidas por la empresa “Manizales Film Company”.

“Madre” fue rodada hace un siglo en Manizales por Samuel Velásquez Botero, un personaje singular. Nació en Santa Bárbara en 1865, vivió en Medellín, Bogotá y en Manizales, y fue un reconocido pintor que además fue periodista, poeta, cuentista, dramaturgo y novelista. En 1897 participó en un concurso literario convocado por la revista “La Miscelánea” para premiar novelas costumbristas y obtuvo el primer lugar con “Madre”, una novela corta que narra la historia de Inés, una joven que vive con su madre, Eugenia. La madre es una viuda que trabaja como propietaria de una fonda caminera y ya tiene listo su candidato a yerno, aunque su hija prefiere a otro galán.

Luego de publicar la novela, con final trágico como solían ser todas las de su tiempo, Velásquez escribió otros dos libros: “Al pie del Ruiz” e “Hija”. También participó en numerosos proyectos culturales, entre revistas, periódicos y tertulias, incluyendo la Gruta Simbólica, y hacia 1923 decidió aumentarle a su currículo una casilla adicional: se convirtió en uno de los primeros cineastas de Colombia.

Pocos meses antes, el 17 de noviembre de 1922, se estrenó en Colombia “María”, rodada en el Valle y basada en la obra de Jorge Isaacs, bajo la dirección de dos extranjeros. Para ese entonces las principales ciudades de Colombia contaban con salas de cine y existía un público amplio interesado en este arte novedoso.

De espectadores a realizadores

En “Manizales”, el libro escrito por Luis Londoño Ospina en 1924 para conmemorar los 75 años de la ciudad, se afirma que en los primeros meses de 1905 don Enrique Gómez exhibió las primeras películas en la capital de Caldas. La tradición de ver cine se acercaba entonces a las dos décadas, pero “María” tuvo un efecto contundente: estimuló a algunos a dejar de ser simples espectadores para convertirse en realizadores, y en los años 20 hubo más de 10 largometrajes rodados en distintas ciudades de Colombia, entre ellos “La tragedia del silencio” (1924)”, “Alma provinciana” (1925), “Bajo el cielo antioqueño” (1925) y “Nido de Cóndores” (1926). Las dos películas de “Manizales Film Company” hacen parte de esta lista.

Filmar en Manizales hace un siglo

El 14 de junio de 1923 LA PATRIA informó: “Samuel Velásquez fue obsequiado antes de anoche con una elegante comida en los suntuosos comedores del Círculo del Comercio, obsequiada por los socios de la Manizales Film Company, a cuyo servicio viene a ponerse el distinguido literato para la impresión de la película Madre, obra regional de que es autor aquel inteligente paisano”.

En los días posteriores LA PATRIA destacó la importancia de que se filmara una película en Manizales “porque ella pondrá a esta pujante ciudad en el camino del triunfo artístico; porque ella nos mostrará en nuestro auténtico valer ante los ojos que nos ignoran”.

El entusiasmo fue tal que el domingo 17 de junio de 1923 LA PATRIA publicó una edición monográfica dedicada de manera exclusiva a reproducir la novela “Madre”, y el asunto generó un pleito con el autor, a quien no le pidieron autorización para publicar su texto en una época en la que no existían leyes sobre derechos de autor (acá vale recordar a otro cineasta, Luis Ospina, quien muchos años después diría que en un país que no respeta los derechos humanos qué se van a respetar los derechos de autor).

El incidente llevó a que la policía sellara la imprenta de LA PATRIA, pero el pleito no afectó el avance del rodaje. Samuel Velásquez escribió el guion, una adaptación de su novela, y asumió la dirección de la película. Gregorio Tabares fue el director de fotografía y el montaje y la escenografía estuvieron a cargo de Félix Joaquín Rodríguez. Entre los actores estuvieron las hermanas Isabel e Inés Trujillo, Jaime Toro Álvarez, Antonio Jaramillo Mejía, Antonio Gómez Villegas, Alfonso González y Gabriel Jaramillo Arango.

Actores naturales y locales

En “Manizales de mi niñez 1907-1925” Gilberto Jaramillo Montoya cuenta que para la película el director “necesitó un galán alto, moreno, bien parecido, que fuera un fiel representante de la raza antioqueña y lo encontraron justo en la ciudad: el escogido fue Gabriel Gómez Pinzón, quien llenaba todos los requisitos”. De hecho, un editorial de LA PATRIA de 1924 destaca que “todos los artistas son manizalitas –con el aditamento de que ninguno de ellos había pisado jamás las tablas”.

La producción estuvo a cargo de la recién creada empresa Manizales Film Company, la misma que produjo el documental “Manizales City” unos meses después. El rodaje de “Madre” se realizó en el segundo semestre de 1923. Se filmó en 35 mm, en blanco y negro y sin audio, aunque para hacer comprensible la historia el director insertó textos entre las imágenes.

El 8 de noviembre de 1923 LA PATRIA informó: “anoche se ensayaron con brillante éxito en el Salón Olympia algunas cintas de la novela Madre. Se le augura un triunfo enorme”. En “Cine en Caldas/Aquellas imágenes” el profesor Wilson Escobar-Ramírez cuenta que “durante los meses de diciembre, enero y febrero, la película fue exhibida por partes con la segura idea de sus realizadores de hacerle modificaciones en su postproducción”. Finalmente se estrenó en marzo de 1924 en el Teatro Olympia de Manizales y luego en el Faenza de Bogotá.

La edición de LA PATRIA del 11 de marzo de 1924 registra que “con un lleno admirable y un éxito ruidoso fue pasada por la pantalla del cine la película Madre, tomada de la obra de este nombre de don Samuel Velásquez”. El 13 de marzo el periódico informa: “la representación de la segunda parte de la película Madre estuvo un poco mejor; es de creerse que si se le hacen algunas reformas, para hacerla menos monótona, se perfeccionará y quedará para exhibirla en cualquier parte con éxito”.

Restauración

No sabemos qué fue lo que vieron quienes acudieron al Olympia porque la película desapareció. A finales de los años 90 Jorge Ávila, un técnico del laboratorio de Patrimonio Fílmico, encontró y restauró unos rollos correspondientes a un fragmento de 20 minutos. Ese pedacito es el único que se conoce hoy y de él se pueden ver 9 minutos en Youtube.

Los 20 minutos recuperados permiten apreciar hombres a caballo, casas de bahareque y guadua, cercas, cultivos de maíz, ganado, arrieros fumando tabaco, campesinos descalzos, con carriel, ruana y sombrero; mujeres de falda larga y trenzas que pilan el maíz o lavan la ropa, al lado de animales domésticos, entre los que se cuentan un cerdo grande, caballos, mulas, vacas y bueyes con parihuela llevando pesadas cargas, entre otros. Se trata de imágenes en planos fijos, así como algunas panorámicas en las que el público puede asomarse a la vida rural de Caldas de hace un siglo.

En ese sentido el valor de “Madre” es enorme porque “Manizales city”, la película rodada poco tiempo después, está centrada en la vida urbana de esta capital, antes y después del gran incendio de 1925. Además, aunque la película es muda, los subtítulos permiten apreciar un lenguaje coloquial que hoy se encuentra en desuso.

Desde el punto de vista de guion, cámara, actuación y montaje “Madre” no es una gran obra de arte. No obstante, este largometraje de ficción es hoy un documento histórico que permite ver la vida de esta región hace un siglo, cuando en Manizales se filmaban películas y había estímulo y apoyo para la producción audiovisual, y para la gestión cultural en su sentido más amplio. Mucho ha cambiado desde entonces hasta hoy, como se puede apreciar en esa primera película nuestra.

*Docente de la Universidad de Manizales

Foto de Samuel Velásquez.

Fotograma de la película Madre.

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