Parte del gran deslizamiento en la vereda Monterredondo (Belalcázar), que tiene aislada a la comunidad.

Foto | Cortesía habitantes de Monterredondo | LA PATRIA

Parte del gran deslizamiento en la vereda Monterredondo (Belalcázar), que tiene aislada a la comunidad.

LA PATRIA | MANIZALES

20 minutos en carro y entre 10 y 15 en moto es la distancia de Belalcázar a la vereda Monterredondo donde el 17 de noviembre hubo un deslizamiento de grandes proporciones. Primero se desprendió la corona del talud y la tierra que bajó por la pendiente se acumuló y ocasionó otro derrumbe que se ha seguido desprendiendo.

Los habitantes calculan entre 40 y 50 predios con 100 personas que han tenido que soportar el taponamiento de la vía terciaria y dificultades para sacar los productos el café y el plátano que cultivan, asistir a citas médicas, salir a comprar víveres y ahora para que los escolares lleguen a clase.

El 5 de diciembre, Corpocaldas envió a la Alcaldía de Belalcázar el informe de una visita al sitio y le entregó recomendaciones, pero la comunidad asegura que no ha cumplido ninguna.

Testimonios

Luis Hernán Naranjo reside en Monterredondo y asegura que en la parte de abajo solo están pasando motos, y a duras penas debido a la dimensión de los derrumbes. "El viernes trajeron maquinaria para habilitar el paso en la parte de abajo, pero el domingo llovió y se volvió a venir el derrumbe".

Hace una semana algunos habitantes, desesperados por el cierre de la vía, se organizaron para abrir paso. La tierra la empezaron a depositar en una finca, pero el propietario les reclamó y hubo roces que obligaron a llamar a la Policía para que mediara. Tuvieron que parar la labor.

A Claudia Pies, con una finca a 100 metros del derrumbe, le ordenaron evacuar, pero no siente garantías para acatarlo. "En septiembre tuvimos 20 derrumbes en un día, y el 17 de noviembre se vinieron unas 1.200 toneladas de tierra. Esa masa que se movió sigue escurriendo, parece sin fin. Mi finca se dedica al turismo, pero no pude recibir huéspedes en temporada alta".

Luis Hernán agrega que el informe de Corpocaldas está señalando, más que pautas, la necesidad de un trabajo grande. "Lo que viene haciendo la Alcaldía con una retroexcavadora contratada, un tractor que prestó un hacendado y una volqueta es un paño de agua tibia. El problema real es que ya se vino la mitad de esa gran montaña y se puede desprender el resto".

Carlos Alberto Cardona vive en Belalcázar y asegura que se evidencia que el deslizamiento se vino porque falta el tratamiento en la corona. "Corpocaldas hizo la evaluación el año pasado, pero en teoría no se pueden quedar las cosas. Estamos muy preocupados porque el terreno sigue cediendo".

Lo que dice la Alcaldía

El secretario de Planeación de Belalcázar, Guillermo León Gómez, indica que luego de reunirse con la Junta de Acción Comunal de Monterredondo solicitaron a la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas la visita de un geólogo, que recomendó no tocar el talud mientras otra entidad hiciera un análisis. "Por eso le solicitamos a Corpocaldas que un experto conceptuara qué tratamiento le dábamos al derrumbe. Se sospechaba de unos lagos de pesca en la cima de la ladera. Corpocaldas hizo varias recomendaciones, pero había por lo menos 900 volquetadas de tierra que había que recoger. Nos volvimos a reunir con la comunidad, que se opuso a que esa tierra se depositara en la zona. Quedamos en que abríamos la vía, y así fue".

El secretario agrega que el Municipio realiza labores de limpieza para dejar habilitada la vía. Anuncia que harán obras adicionales para que la ladera pueda escurrir el agua que tiene y que deben presupuestar cuánto valen las obras de tratamiento de la ladera para salir a buscar apoyo de Corpocaldas, Gobernación y Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.

Aclara que la vía no ha estado tapada desde el 17 de noviembre. "La hemos habilitado por tiempos, pero con la cantidad de lluvia que ha caído el deslizamiento reaparece. Estamos haciendo lo pertinente para dejar la vía habilitada y seguir monitoreando la ladera".

Lo que recomendó Corpocaldas

El 5 de diciembre Corpocaldas indicó que el deslizamiento tapó toda la vía a la vereda Monterredondo en dos sectores, toda vez que el recorrido de la masa fallada fue de unos 90 metros. Deslizamiento detonado por las lluvias intensas de los últimos meses, que saturaron los suelos, y como factores coadyuvantes la alta pendiente de la ladera, suelos con características geomecánicas de baja resistencia y susceptibles a erosión. Hay pérdida de regulación hídrica de las laderas por la presencia de cultivos (plátano y café) que no cuentan con sistemas para regular las escorrentías y la humedad del suelo.

Frente a esto recomendó:

  • Hacer monitoreo continuo en el sector para detectar nuevos factores de inestabilidad o actividades que pongan en riesgo la población que transita por la vía.
  • Retirar de manera controlada la masa deslizada.
  • Sellar las grietas que se observan en la corona del deslizamiento para impedir el ingreso de aguas al talud y con eso evitar la saturación del suelo.
  • Construir zanjas colectoras y canales que intercepten las aguas lluvias.
  • Perfilar la corona del talud afectado para reducir su pendiente y así controlar el retroceso del escarpe.
  • Jhon Jairo Chisco, subdirector de Infraestructura Ambiental de Corpocaldas, manifestó ayer que en materia de gestión del riesgo son los municipios los primeros respondientes, y que con la información suministrada por Corpocaldas deben gestionar recursos de convenios con otras entidades para intervenir las zonas afectadas. "Si sigue lloviendo con la misma intensidad, el problema tiende a incrementarse".

Desde la Gobernación

Félix Ricardo Giraldo, jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas, indica que este punto está identificado como de riesgo en Belalcázar, y el secretario de Infraestructura de Caldas, César Alberto Gómez, dice: "La Alcaldía solicitó acompañamiento presupuestal y de atención con maquinaria; Infraestructura puede ayudar a limpiar los derrumbes con un equipo de cargue para habilitar el paso, pero las obras de mitigación deben hacerse de forma coordinada con otras entidades, pues es un sector geológicamente muy inestable en donde se deben hacer obras grandes".