De naranja a cenizo, reflexiones sobre la alerta volcánica

Por Charlyz

Eso de estar en alerta naranja por amenaza volcánica debería ser un asunto de profunda apropiación ciudadana. Se dice que Manizales -entre otras ciudades- está en este nivel de alerta, pero lo asumimos como si sólo el territorio, la tierra o unos ríos estuvieran bajo amenaza, pero somos nosotros, las personas, quienes deberíamos estar inteligentemente preocupados por nuestras vidas.

En estos temas, las autoridades tienen grandes fallas a la hora de comunicar asuntos verdaderamente útiles a la ciudadanía y se desgastan en tecnicismos que las personas ni atienden ni entienden y que a lo mejor no les sirven sino a los expertos.

Por su parte, los medios tendrían la obligación de aterrizar los tecnicismos útiles, preguntar a las autoridades lo que la gente se pregunta, hacer sus propias consultas sobre el tema o incluso orientar el enfoque de la información y los contenidos de las autoridades. Pero la mayoría se limita a trasmitir simplemente los mensajes -a veces poco útiles- de los entes responsables.

Por ejemplo, tuvo que pasar un día desde la declaratoria de alerta para que dejaran de explicar tecnicismos del fenómeno y dieran las primeras recomendaciones para las personas. En este sentido, sólo la Gobernación de Caldas logró consolidar algo útil:

1. No difundir rumores ni crear falsas expectativas, pues se podría generar una situación de pánico infundada en los residentes y visitantes de nuestra región.
2. Estar atentos a los reportes, comunicados y recomendaciones oficiales que  imparta el Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres a través los comités Locales de emergencia, el Comité Regional de Emergencia, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo  y el Servicio Geológico Colombiano.
3. Ante una posible caída de ceniza volcánica:  Permanecer dentro de las edificaciones, cerrando puertas y ventanas.

• Cubrirse la nariz y la boca, con una máscara, un pañuelo o un trapo húmedo.
• Escuchar las emisoras locales de radio sobre de la erupción y planes de limpieza.
• No circular en auto; las cenizas pueden disminuir la visibilidad y provocar accidentes.
• Cubrir los tanques de almacenamiento de agua.
• Limpiar los techos; no dejar que se acumule la ceniza.
• No entrar en pánico,  mantenga la calma. Ante cualquier emergencia recurrir a las autoridades competentes.

4. Para las comunidades ubicadas en las zonas de influencia de flujos de lodo:

• Estar atentas a las recomendaciones dadas por el comité local de emergencia de su municipio.
• Identifique las rutas de evacuación y los puntos de encuentro en zonas seguras.
• Establezca un sistema de alerta e identifique cuando es necesario realizar la evacuación preventiva.
• No regrese a su vivienda hasta que las autoridades lo indiquen.

(Tomado de http://bit.ly/HxT0CK)

Sin embargo, gráficamente no había claridad sobre las zonas de influencia de deshielos, lavas, cenizas, gases o lodos, es decir, no se sabía quiénes tenían que estar preparados y para qué amenaza en particular.

Más información, menos tranquilizantes
Es obvio que las autoridades deberían tener, desde el inicio del reporte del incremento de la actividad volcánica varios mapas con los escenarios posibles sobre lo que podría afectar a los habitantes del área de influencia del Nevado del Ruiz. Y más que tenerlos, publicarlos y hacerlo claramente.

No fue así y más bien se dedicaron a dar partes de relativa tranquilidad a una población tan pasiva e incrédula como la nuestra. Dicho en blanco y negro, le brindaron tranquilidad a los tranquilos. También se enfocaron en proteger -como ya es costumbre- el uso del frágil acueducto de la ciudad, para evitar que Aguas de Manizales colapsara de nuevo, por falsas alarmas.

También dijeron a diestra y siniestra que no les hicieran caso a las redes sociales sino sólo a los comunicados, cuando lo que deberían estar haciendo es difundiendo las cuentas oficiales de Twitter y Facebook de las autoridades competentes, para que así las numerosas víctimas de los rumores de internet tuvieran fuentes de verificación en las mismas redes, no que tuvieran que buscar comunicados en el aire o llamar a líneas congestionadas.

Cuatro días expuestos

Sábado, domingo, lunes y por fin el martes 3 de abril del 2012 se publicó lo que ha sido quizás la información más práctica que se ha difundido sobre la alerta de amenaza volcánica en la que estamos. No lo hicieron las autoridades -que deberían ser especialistas en el tema de comunicar en estas situaciones-, sino el diario La Patria.

Por fin, salió un gráfico decente de las áreas de influencia ante una ya muy posible erupción del Nevado del Ruiz, disponible en http://bit.ly/HOPPXO

También se hicieron recomendaciones muy útiles -les faltó muy poco- para la ciudadanía, disponibles en http://bit.ly/HbCx88

Hay que reconocer que estamos en plena Semana Santa y seguramente las autoridades no desean espantar el turismo fortuitamente. También es bien sabido que somos gente propensa a recoger grandes cantidades de agua, ante el menor aviso (usualmente falso) de amenaza de desabastecimiento. No sé si esto haya influido en el enfoque comunicativo de esta alerta naranja.

Lo cierto es que a la hora de manejar la información ante este tipo de amenazas naturales, las autoridades deben pensar como el ciudadano de a pie y buscar dar las mayores y más sencillas precisiones sobre el cómo comportarnos, más aún sabiendo que los que arman rumores son tan efectivos por la simplicidad del lenguaje con el que los trasmiten.

Además, esa forma de organizar, simplificar y trasmitir la información no hay que crearla, ya está inventada. Incluso las precauciones ciudadanas ante amenaza volcánica ya están escritas y no es sino copiar y pegar, como decimos hoy día.

Ejemplo

En ese sentido, Pasto nos lleva ventaja, no sé si en efectividad, pero sí en claridad para trasmitir este tipo de precauciones. Los invito a visitar esta información publicada en la página de la Alcaldía de Pasto (que por cierto, aquí aún no tenemos una publicación así, o al menos no se ha divulgado) http://bit.ly/HdvZ67

O mejor aún, les comparto esta joya del portal web Riesgolab, en la que se dan todas las claridades sobre riesgos por ceniza volcánica http://bit.ly/HRd7sI, dado que este aspecto es quizás la mayor amenaza para los pobladores urbanos, según entiendo.

Vi que la Gobernación de Caldas publicó el plan departamental de emergencias, aunque primero lo difundió el editor de noticias de La Patria. Fue un buen aporte, aunque me pregunto qué puede pasar mientras un ciudadano lee 80 páginas y pide explicaciones, porque no todo está claro ni todo es para la gente, pues el enfoque es a la organización de las autoridades.

Esto me quedó largo y quizás ilegible, pero digo todo esto porque me quedé pensando en un par de cosas el pasado 31 de marzo del 2012, cuando declararon la alerta naranja.

Decía el Gobernador de Caldas que el Nevado del Ruiz es uno de los más vigilados de América. De inmediato pensé que entonces nosotros deberíamos ser los más informados de América acerca de las amenazas que nos representa y de cómo actuar. ¿Sí lo somos?

Lo segundo es que si el boletín de Ingeominas decía que la erupción volcánica era probable en días o semanas, ¿qué hubiera podido pasar en estos cuatro días que trascurrieron hasta que un medio de comunicación (no las autoridades) publicó claramente el mapa de influencia y las precauciones ante la amenaza volcánica?

Cosa seria, muy seria.

PD: me voy a comprar las caretas de polvo que vi en un hipermercado a $4 mil, en paquete por 5. También la linterna, el radio de pilas y a ver cómo tapamos el tanque mi casa. Lo del punto de encuentro ya lo confirmé con mi familia.