Hablarle a un hijo tiene su ciencia, claves para una relación amorosa

COLPRENSA | LA PATRIA

"A usted todo le entra por una oreja y le sale por la otra" es una frase típica de padre de familia, empleada para recriminar a los hijos que no obedezcan las órdenes. En el fondo, la expresión delata un problema de comunicación, pues los menores no son receptivos a las decisiones de sus padres. Un diálogo armonioso y cercano con su hijo es clave para una buena convivencia, así como la base que orientará el comportamiento de este para el resto de su vida.

Ale Velasco, comunicadora, conferencista internacional, motivadora, escritora y especialista para Latinoamérica de Discovery Home & Health, da las siguientes pautas para lograr un diálogo efectivo con su hijo.

Preparación

Utilizar herramientas para educar a los niños. Si no quieres prepararte, seguro tendrás problemas, porque los niños de hoy vienen con otro ‘chip’. Antes los padres educaban a su parecer, pero ahora se requiere de una crianza consciente.

Estar con ellos

Hay que dedicarle tiempo de calidad a los hijos. Por lo menos veinte minutos para jugar, contarles un cuento o simplemente escucharlos para que estén tranquilos.

Autoridad

Un niño, por naturaleza, no se porta mal. Es normal que sea juguetón, pero si su comportamiento es reprochable es porque algo le molesta o lo lastima. Si se le reprende con violencia no será consciente del daño que hizo. Es más apropiado reducir su tiempo en el computador o el televisor para que reconozca el daño que ocasionó.  

Reconocerlos

Se les debe recalcar lo que hacen bien. Por ejemplo, aplaudirles una buena calificación en un examen. Hay que tener cuidado con decirles mentiras, porque ellos las reconocen. Es importante no herir sus sentimientos, decir cosas negativas o palabras como "siempre" y "nunca". Hay que cuidar lo que se dice, pues ellos escuchan. Muchos padres creen que no.

Cuidado

No tenga miedo de educarlos. Sea un líder con ellos, maneje rutinas y horarios para pasar tiempo con su hijo, conozca sus reacciones, entienda que usted es su modelo de conducta. Un error es tener una vida en la que no pasen cosas diferentes, al igual que en las relaciones de pareja. La monotonía cansa. Propóngales actividades nuevas.

Amor

Se debe ser amoroso, pero no empalagoso. Es importante caminar a su lado, pero no ser su sombra. Nunca sobrará el amor y hay momentos para ello. En ocasiones se les abraza, ocasionalmente, por la culpabilidad de ser un mal padre. Cuando esto ocurre hay que procurar una relación consciente y plena con su hijo.

Sepa hablarles

Hoy los padres tienen mil cosas en la cabeza y olvidan pasar tiempo con sus hijos. Esto los vuelve problemáticos. Cuando un niño se siente querido no demanda tanta atención. Al darles indicaciones tenga en cuenta que sean claras, concretas y concisas. Sea amable con ellos, pues no es lo mismo ordenar con violencia que pedir que se hagan las cosas.

Aborde las crisis

Los temas difíciles deben hablarse. Por ejemplo, si el abuelo está enfermo y hay probabilidad de que muera, se les debe decir tres veces que está "muy, muy, muy enfermo" para que sean conscientes de la gravedad y deduzcan qué es lo que puede ocurrir. Si los papás van a separarse se les explica con una foto cómo será la vida familiar de ahora en adelante, porque los niños son más receptivos a la comunicación no verbal que a la verbal.

Recomendado

Foto | Web de Ale Velasco | LA PATRIA

El libro Por favor, no me griten, de la experta Ale Velasco y editado por Planeta, analiza situaciones de maltrato de los padres contra sus hijos. Velasco recalca que la violencia física y psicológica desvaloriza al niño como ser humano. El texto ofrece recomendaciones para lograr una buena comunicación entre padres e hijos.