Virgilio López
LA PATRIA | MANIZALES
Estar en Santafé de Antioquia es sumergirse por momentos en el pasado, con sus calles angostas, apenas para las carretas y caballos de conquistadores y colonizadores de hace 500 años.
Santafé de Antioquia es bello, no hay duda. Sus calles retorcidas, trazadas según el capricho de la naturaleza o de los conquistadores constructores de pueblos.
Es como una Cartagena sin mar pero con río ubicada en el corazón de Colombia. Fue capital de Antioquia hasta 1826.
Es llamada ciudad madre y cuna de la antioqueñidad. Mantiene intacta su arquitectura colonial como todo un patrimonio nacional, cultural. Se contempla la posibilidad de que sea declarada patrimonio de la humanidad.
Sin embargo en Santafé de Antioquia fallan algunas cosas. Están haciendo unos tímidos esfuerzos por peatonalizar el centro y empezaron por cerrar media vía al lado del cuartel de la policía con una cinta amarilla que perturba la estética.
Algunos andenes se ven descuidados, y balcones que tuvieron mejores épocas están desvencijados y podridos.
El ruido de vendedores callejeros, la contaminación visual, de la plaza con ventorrillos encarpados que impiden que la majestuosidad de la catedral y los árboles luzcan su belleza. Basura e indigentes fue el común denominador en la plaza durante el tiempo que LA PATRIA visitó el lugar. Varios museos y sitios de interés cultural no estaban abiertos un miércoles a las 10 de la mañana. Así esta antigua joya pierde brillo y admiradores porque en Colombia hay otros pueblos para comparar y cuya administración pública le ha dado un mejor trato y son el refererente de pueblos ideales para visitar y recomendar con frecuencia.
Carros, motos, mototaxis en un frenesí ensordecedor de pitos y motores hacen que el pueblo parezca uno más de nuestro subdesarrolado país.
Además cables y postes eléctricos que afean las esquinas hace años debieron ser suprimidos por redes internas bajo tierra. Ahí es donde el empuje antioqueño debería hacerse sentir para que algún día Santafé de Antioquia sea declarada Patrimonio de la Humanidad como es el deseo de los paisas.
No hay duda que posee una enorme riqueza histórica y un alto grado de conservación de sus monumentos pero parecen dormir en los laureles de la fama con unos balnearios que alojan un turismo ruidoso de reguetón y discotecas en sus alrededores.
Altura msnm: 550 msnm
Ubicación: Region Occidente del Departamento de Antioquia
Poblacion: 22.903 hab. (2005)
Superficie: 499 km²
Temperatura promedio: 28º Centígrados
Distancia a Medellin: 70 Kms.
Como se llega: Vía terrestre, desde Manizales tomando la vía a Medellín hasta La Pintada se gira a la izquierda y se continúa por la margen del río Cauca.
Historia: Un pueblo minero desde los comienzos de su historia, su base económica ha sido la explotación de oro. Fue fundada en 1541 por El Mariscal Jorge Robledo con el nombre de Villa de Santafé, cuatro años más tarde fue titulada como Ciudad de Antioquia. En el año 1584 se convirtió en la capital de Antioquia hasta 1826 cuando Medellín pasó a tomar este lugar. Sus importantes construcciones y la conservación de la arquitectura colonial le dieron el mérito de ser declarada monumento nacional en 1960.
Economía: Turismo, agricultura, ganadería.
Frutas: Tamarindo, tomate de árbol, mango
Fuente: www.Turiscolombia.com
Corpus Christi, sin fecha fija en el mes de mayo o junio
Día de la Virgen del Carmen, sobre el 16 de julio
Día de la Bicicleta, 20 de julio
Día de la independencia de Antioquia, 11 de agosto
Antioquia le Canta a Colombia, en el mes de octubre
Día de la Raza de la Antioqueñidad, 4 de diciembre
Día de los Diablitos, del 22 al 31 de diciembre. La fiesta de los Diablitos data desde el período colonial. Se le llama así porque en las comparsas que recorrían el pueblo resaltaban los disfraces de diablitos; tales comparsas solían ir de sala en sala en compañía de conjuntos musicales. Aquí los sucesos más notables del año eran revestidos de versos, producto de algún inspirado campesino.
Las fiestas decembrinas de Santa Fe de Antioquia se celebran desde 1653. era Gobernador de la provincia de Antioquia en aquel entonces, el fiestero español Don Manuel de Benavides y Ayala, quien organizaba corridas de toros, carreras de caballo, suntuosos bailes y comidas opíparas, con abundancia de vinos, sin que faltaran también los juegos y barajas. Perturbado mentalmente, falleció Don Manuel, precursor también de la villa de Medellín y propiciador de las fiestas de La Candelaria.
Festival de Cine de Santa Fe de Antioquia
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