LA PATRIA | MANIZALES

Les llegaron al alma a los presentes las palabras que dijo César Augusto Cano, vicario del templo Inmaculada Concepción, posterior al sepelio de María Ángel Molina Tangarife, de cuatro años. Algunos derramaron lágrimas al recordar a esta niña, asesinada hace dos semanas a orillas del río Arma.

“Nuestro pueblo está luto. Nunca nada justificará la muerte de ningún ser humano, menos trasgredir el santuario que es el cuerpo de un niño y su vida. Hoy elevamos gracias a Dios por María Ángel, su madre y su papá. Nos encontramos para orar por el dolor de las acciones del ser humano. Necesitamos políticas para proteger a los más necesitados. Toda pérdida tiene un nombre, porque se puede aglutinar el dolor en una palabra: huérfanos, viudos, pero no existe una que represente el de unos padres por la muerte de su hijo (a) ”, expresó Cano.

Anotó que debemos reflexionar sobre qué ha hecho cada uno para que esto no se repita o qué se ha dejado de hacer.

Dolor

“No basta con exigir justicia por medio de marchas y manifestaciones, es necesario entender que corresponde a nuestra vida dar respuestas a una sociedad que se está acabando. No podremos entender el dolor de los padres de María Ángel, al mirar cómo se le arrebata la vida a un ser indefenso. Sí podemos asumir nuestro rol como defensores de la inocencia y pureza de la vida de los niños. Dios nunca los abandonará por más duro que sea este dolor. Recuerden a la niña con su sonrisa, su ternura, con sus ocurrencias y travesuras. Ella disfruta de la eternidad y en el cielo da gracias por esos padres y esa familia que estuvo a su lado”.

Del caso

Juan Carlos Galvis Duque, quien asesinó a la niña para desquitarse de su expareja porque lo cambió por otro, aceptó cargos y le esperan unos 60 años.

Como se recordará hirió a la mujer en el Plan del Oro (vía Aguadas-Arma) y le arrebató las dos niñas, de 4 años y 18 meses de edad. A esta última la recuperaron sana y salva en Pantanillo (Antioquia).

El sujeto, extraproceso, comentó que le amarró el legging a la niña en el tobillo y luego la ató a una cañabrava. Negó abuso sexual, lo que no se pudo determinar por el estado de descomposición del cuerpo.

La madre

LA PATRIA quiso averiguar por el estado de salud de Jenny Lorena Tangarife, madre de la niña María Ángel, pero no obtuvo respuesta del Hospital Santa Sofía.

Se conoció, por información que la entidad le dio a Caracol Radio, que la operaron tras una complicación en una herida en el rostro y sufrió parálisis facial.