LA PATRIA | Q'hubo | MANIZALES
Juan Manuel Peláez Marín, de 30 años, murió por un error el pasado 18 de marzo en el barrio Las Delicias, de Manizales. Lo alcanzó una bala perdida disparada por un policía en medio de una persecución a unos sospechosos. Sin embargo, el que haya sido un accidente no calma el dolor de Gladis Marín, madre de la víctima.
La situación para esta señora empeora, según ella, pues no siendo suficiente la ausencia de su hijo, debe ver casi que a diario al uniformado que apretó el gatillo. “¿Por qué está trabajando? ¿Por qué nadie habla del caso?”, se queja.
Persecución
La señora dice que hay una persecución de la Policía contra ella y su familia. Asegura que por todo los requisan y que hace poco, en la madrugada del sábado 2 de junio, ella venía con su hijo por la calle, cuando llegaron dos policías y se armó un problema.
"Iba con mi hijo, que estaba algo tomado, y los uniformados se nos acercaron. Les dije que no pasaba nada, que íbamos para la casa, pero como nos tienen bronca, nos requisaron". Tanto ella, como su hijo, opusieron resistencia y al parecer a ella la aporrearon en un pie y también agredieron al joven.
"Nos dio rabia. ¿Por qué nos tiene que requisar como si fuéramos unos delincuentes? Además, uno de ellos amenazó a mi muchacho, diciéndole que cuando lo viera se las cobraría, que porque eso no se iba a quedar así".
La mujer reclama que no solo la Policía le mata a su hijo, sino que ahora se la tienen montada a la familia.
Responde la Policía
El coronel Gustavo Lasso, comandante operativo de la Policía en Caldas, respondió las preguntas que se hace la señora. Asegura que el uniformado que cometió el error fue trasladado del CAI del sector y se le está haciendo un seguimiento, el cual ha arrojado que lo sucedido (la muerte de Peláez Marín) fue por un enfrentamiento, lo que no da destitución.
Además verificó la información que entregó la señora sobre el incidente del 2 de junio, en la cual los uniformados aseguran que fue un procedimiento de rutina en el cual las personas no se querían dejar requisar, pero que a la final todo terminó en calma
"Es importante verificar la información que la ciudadanía entrega para mirar qué fue lo que pasó y así poder proceder. Pero hay que tener en cuenta que la Institución está en el deber de hacer ciertos procedimientos y la ciudadanía de colaborar, ya que se hace con cualquiera, no solo con delincuentes", puntualizó.
La Policía se defendió y un inocente murió
Los hechos en los que murió Juan Manuel Peláez Marín, de 30 años, ocurrieron el 18 de marzo en el barrio Las Delicias. Él iba hacia su casa acompañado de su hermano Andrés Felipe Peláez, después de estar en una fiesta de unos vecinos. Cuando iban en la esquina de la carrera 17 con calle 33, la Policía se encontró con dos hombres que huían en una moto y sacaron armas. Los uniformados fueron más rápidos y dispararon, desafortundamente uno de los tiros los recibió Juan Manuel en el pecho. Peláez Marín murió en el Hospital de Caldas el domingo en la mañana. El hombre era carpintero y trabajaba en diferentes talleres; era soltero y vivía con su mamá y su hermano.
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