En Riosucio presos hicieron huelga de hambre

Los 139 internos de la cárcel de Riosucio ayer se negaron a desayunar. Así iniciaron una huelga de hambre en protesta por la mala calidad de los alimentos, pero también por la desatención en salud y el hacinamiento. Todos los problemas juntos originaron el descontento lo que obligó a convocar un consejo de seguridad, presidido por el alcalde, Abel David Jaramillo Largo.

A las 11:00 de la mañana la protesta se escuchó desde la calle, en el momento en que la personera, Ana María Zuleta, ingresó al penal para atender el clamor de los reclusos.

En la tarde el mandatario local señaló que lograron una concertación con los internos para levantar la huelga, pero debieron comprometer, en primer lugar, al proveedor de los alimentos para mejorar la calidad, de igual manera la Dirección local de salud, hará controles de sanidad.

Segundo, los reclusos se quejaron ante la Personería por desatención en salud, servicio que presta Caprecom. Para solucionar este aspecto se busca un acuerdo con el hospital local. Sin embargo, lo más grave en el penal es un brote de tuberculosis y aunque es un caso, la preocupación es mayor por tratarse de una enfermedad contagiosa.

El tercer punto tratado es el hacinamiento, ya que el centro penitenciario tiene 52 cupos. "Tiene los baños en precarias condiciones, el patio es muy pequeño, para la cantidad de internos", anotó Jaramillo Largo y agregó que la infraestructura necesita reparaciones. La solución planteada es el traslado de presos a otras cárceles.

Intervención de la Personería

La delegada del ministerio público, luego del consejo de seguridad, volvió a hablar con los internos sobre las medidas adoptadas. Zuleta explicó que el anuncio de verificación para mejorar los alimentos lo aceptaron. También estudian la posibilidad de arreglar la infraestructura con recursos de regalías.

Por último, anotó la personera que la situación de hacinamiento es tan preocupante e incómoda que los internos se mostraron dispuestos a ser trasladados, inclusive a costa del alejamiento de las familias. Pero eso queda en manos del Inpec, al que que ya le informaron y esperan que decida.

La cárcel de Riosucio, escenario de protesta y huelga de hambre de los internos. Ocurrió ayer.