Las llamas destruyeron las instalaciones de La Esperanza.

Foto | Cortesía Resguardo Cañamomo Lomaprieta | LA PATRIA

Las llamas destruyeron las instalaciones de La Esperanza.

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10 días después de que aparentemente manos criminales destruyeron un trapiche panelero en la vereda San Juan, de Supía, en el resguardo indígena Cañamomo Lomaprieta, un nuevo incendio se volvió a registrar, esta vez en Cameguadua.

El jueves hacia las 9:30 de la noche ocurrió la conflagración que afectó el complejo La Esperanza. Hasta allí llegaron miembros de Bomberos del municipio, de Riosucio y la Guardia Indígena, pero poco pudieron hacer ante la voracidad de las llamas. El trapiche sufrió pérdida total y aún hoy se desconocen las causas.

De acuerdo con el Resguardo Cañamomo Lomaprieta, en el hecho anterior, diez familias que dependían económicamente del trapiche quedaron en la incertidumbre con pérdidas que suman cerca de $100 millones, además de deudas bancarias.

Ayer se llevó a cabo un consejo de seguridad con autoridades indígenas, de Supía, Riosucio, Policía y Fiscalía ante lo que indígenas consideraron como un ataque sistemático al territorio y a su gente.

La preocupación aflora, pues ya son ocho trapiches que sufren las inclemencias de las llamas y las investigaciones no fructifican. Q'HUBO se comunicó con la Fiscalía para saber en qué se ha avanzado, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta oficial.

 

Siguen sumando

El 30 de mayo de 2022 se reportó la destrucción del complejo El Pedregal, también en Cameguadua. En marzo de 2020 ocurrieron otros dos ataques, aunque solo se perdió el bagazo, utilizado para atizar el fuego de los hornos. Ese mismo mes quedaron reducidas a cenizas tres instalaciones en distintos puntos del resguardo.

 

Paradojas

El pasado 21 de marzo, la Policía se reunió con representantes indígenas en Riosucio para buscar estrategias que mejoren la seguridad y convivencia.