Capturado narco en Manizales

LA PATRIA | MANIZALES

21 integrantes de una organización narcotraficante, fueron capturadas en una operación conjunta entre la Policía y la Fiscalía. Delinquían en Cundinamarca, Boyacá, Caldas, Caquetá y Bogotá.

Uno, alias El Primo, fue aprehendido en Manizales. Según las autoridades, dentro de la organización se encargaba de procesar cocaína para enviarla hasta La Guajira.

El coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría, explicó que alias El Primo buscó refugiarse y pasar inadvertido en esta capital, pero no lo logró. Al mismo tiempo descartó que ese grupo de narcotraficantes tenga vínculos con personas de la ciudad.

"El monitoreo constante permitió detectarlo. Es un mensaje claro para esos delincuentes que buscan esconderse acá".

El operativo

Durante el operativo nacional también se destruyeron tres laboratorios usados para el procesamiento de clorhidrato de cocaína.

Según el coronel Fabio García, jefe de Inteligencia de la Dirección Antinarcóticos, estas personas pertenecían a una banda nueva, creada a partir de la experiencia que algunos de los miembros adquirieron en su trabajo con grupos narcotraficantes más grandes.

Señaló además que pese a haberse creado hace menos tiempo que otras, ya contaba con varios contactos internacionales en Centroamérica, donde vendían el estupefaciente.

Modus operandi

La investigación estableció que la base de cocaína era adquirida en zonas de producción en Caquetá, desde donde era trasladada hasta Boyacá y Cundinamarca, para su procesamiento y luego llevarla hasta La Guajira, desde donde salía a Centroamérica.

Las capturas se realizaron en Villeta, Puerto Boyacá (Boyacá), Manizales, Florencia (Caquetá) y Bogotá, donde fueron detenidas 10 personas durante la operación y cuatro más en flagrancia, mientras trabajaban en los laboratorios. Los siete restantes serían los miembros más importantes de esta organización.

Todos los detenidos serán procesados por concierto para delinquir y porte fabricación y tráfico de estupefacientes.

El presunto cabecilla, identificado como alias Anderson, adelantaba estudios para ser piloto en la capital colombiana.

Señalaron las autoridades que el dinero con el que pagaba la carrera provenía del narcotráfico y la intención de graduarse como piloto sería poder transportar la droga a otros países.