El sentenciado.

El sentenciado.

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LA PATRIA | MANIZALES

Ramón Antonio Álvarez Quintero fue procesado penalmente por actos sexuales abusivos con menor de 14 años, por hechos ocurridos el 3 de septiembre del 2021, en una vereda de Supía.

Por el caso fue condenado a 9 años de cárcel, tras decisión del Juzgado Penal del Circuito de Riosucio. Su víctima, una menor, que para esa época tenía siete años de edad.

"Mientras ambos estaban solos en un cuarto de una casa, este aprovechó la situación para manosearle en sus partes íntimas, por encima y debajo de su ropa. Ella decidió contarle de inmediato a su abuela, después a su progenitora cuando llegó del trabajo, quien se dirigió con la niña hasta el hospital San Lorenzo para la inmediata revisión. Luego arrancó el proceso de judicialización", se narró en audiencia.

Se activó el código fucsia, que consiste en prender las alertas de las autoridades y unificar esfuerzos para mejorar la atención ante todo caso de violencia y abuso sexual que sea detectado en los diferentes servicios de unidades hospitalarias y centros de salud.

Tras el juicio, donde este manizaleño de 62 años fue vencido por el ente acusador, se dio la condena y se ordenó su traslado de detención domiciliaria a intramural.

En la Guía para la prevención de abuso sexual, de Aldeas Infantiles SOS, se expresa: El abuso puede ser considerado como la muerte del alma. En todo momento existe la posibilidad de que niños y niñas sufran algún tipo de abuso sexual, no existen causas determinantes en la existencia de este problema.

Recomiendan a los adultos

  • Es necesario que el padre y la madre dediquen tiempo para comunicarse con sus hijos y hablar del tema de la sexualidad.
  • Enseñarles que nadie debe tocar su cuerpo.
  • Enseñarles a reconocer las partes íntimas que son las que cubre con su ropita interior: sus órganos genitales y sus nalgas. Pero también sus pechos, su espalda, su pancita y su boca.
  • Es importante ayudarles a entender que hay ciertas formas de tocarse que no están bien.
  • Que diferencien los tipos de caricias. Está bien dar la mano, podría estar bien abrazarse, pero no que alguien le toque los genitales o que la niña o el niño toque los genitales de otra persona, ni tampoco que un hombre le meta el pene en la boca.
  • Enseñarles a contarle a su mamá y a su papá cuando una persona adulta le ha tocado su cuerpo con caricias que para la niña o el niño son raras.
  • Explicarles que, aunque la mayoría de los adultos son buenos, no siempre es así. A veces personas conocidas o desconocidas, miembros de la familia y amigos, que pueden querer hacer caricias malas.

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