¡A regalar amor y comprensión en Navidad!

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

La familia Marín* acostumbraba a intercambiar regalos el 24 de diciembre, pero con el paso del tiempo creció en número, lo que hizo que a sus integrantes les quedara más difícil la adquisición de todos los regalos. El total, en el que se contaban niños, jóvenes y adultos, superaba las 60 personas.

Para esta Navidad acordaron entregar regalos solo a los menores de edad. Si bien a algunos no les caló la propuesta, a otros les quitó un peso de encima: Ya no tendrán que gastar tanto dinero ni adquirir deudas para complicar su economía.

Hoy se encuentran reunidos en una finca compartiendo la Novena de Aguinaldos y las comidas tradicionales de la época que tanto les gusta.

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La psicóloga Fanny Bernal Orozco, docente de la Universidad de Manizales, habló de la Navidad como una época que debe estar dirigida al compartir en familia y no a los compromisos económicos, en un tiempo donde los recursos escasean.

La especialista indicó que La Navidad, el 31 de diciembre, el Día de la Madre y el Día del Amor y la Amistad, son cuatro fechas que le dejan a Colombia altos índices de violencia intrafamiliar. Aseguró que estaba en manos de todos los ciudadanos cambiar las estadísticas.

"Muchas personas no tienen dinero para dar regalos, pero podría invitárseles a tener la voluntad de hacer cambios en cuanto a la autorregulación emocional en estos días. Estas fechas deben ser oportunidades para conversar y escuchar al otro y no para emborracharse y sacar todos los demonios", apuntó Bernal.

También respondió:

- ¿Qué regalar en Navidad?

Derrochemos amabilidad, cortesía, abrazos, etc. A veces se tienen conflictos familiares tan grandes que no se quieren ver entre si. Lo que podría ser un espacio para hablar de lo que se ha vivido durante el año, se convierte en un momento tenso -sobre todo- para los mayores.

- 24 de diciembre, ¿día de competencia?

Las familias no pueden competir por quién da el regalo más caro. Un presente puede ser algo sencillo para intercambiar y para hacer un reconocimiento a la otra persona. No se justifica que la gente quede endeudada y que pase por angustias.

La Navidad no puede ser una competencia del que más da, del que más recibe. A los hijos y a los familiares hay que enseñarles que se les da de lo que se puede, no siempre de lo que quieren. No hay que meterse en deudas estrafalarias por agradar a otros.

A veces los chicos ni miran los regalos, los destapan y los dejan de lado. Muchos no juegan ni siquiera con ellos, todo es una ilusión de unos minutos y nada más. Los tenemos tan mal enseñados a satisfacciones de corto plazo, que no se sienten felices con nada.

- ¿Sociedad de consumo o inconsciencia?

No es culpa de la sociedad de consumo, hay gente que vive de eso. La culpa es de aquellos que creen que entre más costoso el regalo, bien sea por la marca o por el lugar en que lo compró, quedan mejor. Pasa que muchas veces ni siquiera gusta el presente.

- ¿Qué hacer entonces?

Palabriar sobre lo que se ha vivido en el año es lo más bonito de la Navidad. Este tiempo tiene que ver con el nacimiento, con el cambio, y eso no se está viendo en cada uno de nosotros. El nuevo nacimiento nos debe llevar a reflexionar qué puede hacerse por la vida propia para mejorarla; también se puede ayudar al cambio de los otros desde lo espiritual. Sería positivo concientizar a las familias.

* Apellido alterado por solicitud de un integrante de la familia.