Paciente psiquiátrica, un problema en Pensilvania

Rubén Darío López

LA PATRIA | Penvilvania

Imagine esta escena. Usted va por la calle desprevenido o está en misa y una mujer, que padece trastornos psiquiátricos, lo golpea. Esto sucede en Pensilvania, donde también daña los ventanales de vidrio de casas y establecimientos comerciales.

La mujer de 40 años hace que los habitantes la eviten por temor a agresiones. Un comerciante contó que ella le rompió el vidrio trasero a su camioneta. Sin embargo, es consciente de que la señora no sabe lo que hace.

Las quejas de los afectados las conoció la Personería y desde allí las remitieron a la Sijín para las correspondientes denuncias por bien ajeno, violación de domicilio y violencia. Una fuente de la Personería manifestó que el objetivo es declararla interdicta y brindarle protección a ella y a la población.

“Lo peor es que uno no puede defenderse ni le puede hacer nada a esa señora porque le aplican todo el peso de la ley por tratarse de una persona con un trastorno mental”, comentó una ama de casa a la que agrede cuando ve en la calle.

Un agente de policía sostuvo que el caso se ha tratado en los consejos de seguridad. "Por eso la familia de la señora y las autoridades competentes deben tomar cartas en este asunto. Esto se convirtió en un caso de salud pública”, expresó.

Atendidos

De acuerdo con la gerente del Hospital San Juan de Dios, Diana María Gallo, la paciente ha asistido a consulta, pero recalcó que ella no puede suministrar más información.

Francy Ramírez Reyes, secretaria de Salud municipal, sostuvo que en coordinación con el Hospital y la policía se estableció la ruta a seguir con la mujer. Añadió que, por ser una paciente de difícil manejo, un psicólogo acompaña este proceso con el fin de fortalecer la red primaria, que es la familia y así impulsar la adherencia al tratamiento.

"Siempre le hemos garantizado la atención y, cuando el criterio médico lo considera, la remitimos en coordinación con la Territorial de Salud de Caldas y la EPS Asmet Salud".

Según Ramírez Reyes, el problema es que en la IPS Fonpaz, prestadora para servicios de psiquiatría de Asmet Salud, solo puede permanecer hospitalizada máximo un mes y que la familia tampoco ayuda con la adherencia al tratamiento.

"Nos preocupa la salud mental en el municipio, por eso desde salud pública le hacemos seguimiento a los pacientes para que tomen los medicamentos y acudan al Hospital", concluyó Ramírez Reyes.

Que intervenga el alcalde

José Norman Salazar, director del Centro Nacional de Derecho Médico, sostuvo que como el comportamiento de la mujer altera la convivencia, según el Código de Policía, el alcalde puede intervenir en un primer proceso. Añadió que también puede ejercer sus funciones para que la paciente tome la droga adecuada o solicite que sea valorada por un psiquiatra. "Esto está en el código desde 1970 y en la actualización que se hizo hace dos años".

Desde el punto de vista médico, Salazar sugirió que lo mejor es trasladarla al Hospital local cuando esté en crisis, porque cuenta con medios farmacológicos para controlar la urgencia psiquiátrica. Dijo que luego debe remitirla a cita con el psiquiatra de la EPS.

El proceso de interdicción no busca resolver un litigio ni controvertir un derecho, sino que se declare que una persona no está en facultades mentales para ejercer su capacidad de ejercicio.