LA PATRIA| MANIZALES
Llega la época de vacaciones y dejar atrás el trabajo, la rutina y dejarse tentar por los bocados tradicionales de la Navidad son algunas de las razones sobrepasar la cantidad de calorías que se consumen.
Para la nutricionista Elizabeth Ortiz Palacios es claro que en esta época muchos olvidan que el organismo no tiene vacaciones. "El sí continúa trabajando aún cuando la persona esté en reposo. Por eso en la época vacacional también hay que controlar lo que se come, además de brindarle un equilibrio al cuerpo con una buena dosis de actividad física".
Esto sería lo mejor, según Ortiz, para evitar los remordimientos, las dietas exageradas por los kilos de más que se ganaron si se exagera no solo en las porciones sino en cantidad que consumen.
Durante la temporada navideña las personas cambian la rutina de sus actividades diarias, en especial la alimentación y la actividad física. Por esa razón el médico Jaime Orrego, recomienda que durante este período de descanso las personas disfruten de una buena alimentación, eso sí sin excesos.
El experto agrega que de la mano de una buena nutrición debe ir la actividad física, la cual debe hacer parte de la rutina diaria de un estilo de vida saludable. “Vacaciones no quiere decir –no hacer nada ni quedarse en la cama o el sofá viendo televisión- es bueno que modifique la rutina del trabajo y realice actividades que además de requerir un gasto calórico la llenen de vitalidad”.
Orrego explica que para no alterar el metabolismo, es recomendable mantener o inclusive incrementar la rutina de ejercicios y de actividad física, planear actividades en familia y, con respecto a la alimentación, moderar el consumo de carbohidratos y grasas, tan frecuentes en la alimentación durante las vacaciones y mucho más en la temporada decembrina.
Cuando se acerca la época de descanso, por el afán de bajar de peso rápidamente, se comenten errores nutricionales que ponen en riesgo la salud. "Las dietas que son conocidas como “milagrosas” por lo general son desbalanceadas en los nutrientes que nuestro organismo necesita: si son de alta restricción de carbohidratos (por ejemplo como azúcares o almidones) pueden llevar a un desbalance en los niveles de glucosa sanguínea y a un mal uso de hormonas contrareguladoras por lo que el organismo utiliza sus propias proteínas para producir energía, generando metabolitos que pueden generar daño renal".
Orrego afirma que los programas de reducción de peso deben estar basados en hábitos alimenticios adecuados que permitan mantener el balance proteico, que disminuyan progresivamente el consumo de azúcares y grasas. Además, deben estar guiados por expertos en el tema, de programas de actividad física y en general debe conllevar un cambio en el estilo de vida.
Durante las vacaciones, se recomienda disfrutar nutricionalmente de la comida pero sin sentirse que se está pecando. El consumo de frutas y verduras, beber abundante agua, alimentos con fibra y proteínas en cantidad y calidad adecuada generan sensación de bienestar, ayudan a la disminución y el control del peso adecuado y favorecen el estilo de vida saludable.
De la mano de una buena nutrición debe ir la actividad física, la cual debe hacer parte de la rutina diaria del estilo de vida saludable. La actividad física y el ejercicio ayudan a quemar calorías y previenen la obesidad, disminuyen la resistencia al agotamiento así como el riesgo cardiovascular, ayuda a contrarrestar la osteoporosis, brinda una gran sensación de bienestar, disminuye el estrés, la depresión, mejora la imagen corporal, entre muchos otros beneficios.
- Cuide el tamaño de las porciones. Un cuarto del plato debe ser proteínas, el otro cuarto harinas. El resto frutas y verduras. No repetir.
- Incluir preparados con carne, pollo, pescados, atún, verduras y salsas bajas en grasa.
- Prefiera métodos de cocción diferentes a los fritos.
- Tome siempre media mañana y media tarde para no hacer consumos excesivos en las comidas principales.
- Si va a ingerir algún licor no pasar de dos tragos y preferir los de menor contenido calórico y de consumo lento.
- Comer despacio y masticar bien los alimentos, esto da mayor sensación de saciedad.
- Realizar actividad física.
- No alterar los horarios de comidas, no omitir el desayuno.
- No hacer siesta a las comidas.
- Tomar de 8 a 10 vasos con agua durante el día.
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