Bogotá. El senador y expresidente Álvaro Uribe respondió a las críticas que le han hecho, incluso el mismo Gobierno Nacional, por rechazar la venta de Isagén, cuando él también intentó venderla.
La respuesta del expresidente consiste en un recuento sobre las empresas que tocó, empezando desde Telecom hasta Isagén y reiterando que el negocio que hizo su sucesor fue desastroso.
“Telecom estaba quebrada, no tenía con qué pagar la carga pensional, su mercado desaparecía por la competencia celular y se perdía el patrimonio nacional. Vendimos el 49 %, sin fondos para el Gobierno, fue para salvar pensionados y con la intención de poner una talanquera a la pérdida del patrimonio público”, inicia el senador.
Continuó con las Empresas Públicas de Medellín, EPM, que dice, capitalizó a la Chec en Caldas, adquirió las de Santander y Norte de Santander, Quindío y las de Antioquia: “Los recursos quedaron para acueductos regionales en Antioquia. El dinero de la segunda fase de la Chec se dejó para carreteras de ese departamento y para AeroPalestina, hoy en el olvido”.
También señaló que la de Meta se mejoró sin venderse y se pagó más de medio billón para sanear la electrificadora de Boyacá, “no se vendió porque no se realizó el acuerdo para que el departamento y los municipios fueran socios. El actual Gobierno la vendió un 28 de diciembre, de manera sigilosa, sin participación del departamento ni de los municipios”.
El senador recuerda que se vendió Ecogas por ser un activo no estratégico, como vendieron los bancos intervenidos, “que no se habría logrado de haber esperado la crisis mundial de 2008. Habían sido rescatados con dinero de los contribuyentes, que la venta recuperó con creces”.
Sobre Ecopetrol afirmó que medio millón de colombianos compraron cerca del 10 % de acciones capitalizando la empresa, “pasó de invertir 500 millones de dólares al año a más de 10 mil. Ahí está la refinería de Cartagena. Hoy miramos con tristeza el dramático panorama de Ecopetrol, que fue endeudada para pagar dividendos, especialmente al Gobierno Nacional, su mayor socio (…)”, señala el senador, que resaltó también que contrataron la construcción de Amoya e Hidrosogamoso.
Y sobre Isagén señaló que es un activo estratégico para resolver el déficit estructural que requiere instalar 2600 megas de energía.
“El sector privado las compra por negocio pero no las construye, salvo las pequeñas, y menos con la experiencia de El Quimbo. La renuencia no es por tasa de retorno sino por reubicaciones y compensaciones a la comunidad y por licencias”, señaló.
Uribe dijo que es probable que la empresa canadiense que adquirió Isagén no la conserve, no construya los proyectos pensados, sino que la venda y aproveche las ganancias al haberla conseguido a bajo costo.
“Dice el Gobierno que valió más de 14 veces el Ebitda, por favor este es bastante bajo por el inicio de amortización de Amoyá e HidroSogamoso, que reajustaron el precio en más del 40 %, por favor si en el periodo de comparación la devaluación superó el 70 % y la inflación acumulada fue del 10 %, lo que habría necesitado un reajuste del 60 %”.
El expresidente finalizó reiterando que no hubo subasta, “Y ahora los minoritarios, como EPM y los fondos de pensiones quedaron con enorme riesgo de detrimento”.
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