LA PATRIA | MANIZALES

No hay espacio para caminar por la carrera 23. Ventas de jugos, fruta picada, perros, chuzos, aguacates, racimo de plátanos, papayas, zapotes, tendidos de ropa, gafas y demás accesorios hacen que el tránsito para el peatón sea un caos. A primeras horas del día la congestión no se percibe, pero con el paso de las horas la situación se vuelve compleja por el paso de vehículos particulares, taxis y uno que otro ciclista. El espacio público es de todos, pero su indebido uso riñe con la libre movilización por andenes y calles de la ciudad.

Lo que se vive en este punto también se refleja sobre la Avenida Santander, pues los formales se apropiaron de andenes para expandir sus negocios y los informales se toman una que otra esquina para lucrarse de él. Además, según un estudio de la Universidad Nacional, suministrado por Fenalco, con corte en enero de este año, la crisis económica generada por la pandemia aumentó el comercio informal en las ciudades del país, y Manizales no fue la excepción. Aunque hay 700 vendedores autorizados, alrededor de mil 500 convergen solo en la carrera 23. Por ello, en su paso por LA PATRIA Radio les preguntamos a los 11 candidatos a la Alcaldía de Manizales que harán para controlar e impedir que continúe la invasión del espacio público.

Carlos Arturo Buriticá, Salvación Nacional

Lo primero que hay que hacer es un efectivo control del espacio. Hemos detectado en este proceso que hay unas mafias en la ciudad que tienen hasta 10 negocios ambulantes y eso hay que atacarlo, acabarlo y el abuso del espacio público de la ciudadanía en algunos determinados momentos también hay que abordarlo porque allí falta autoridad, falta una mano que realmente piense en la ciudad porque Manizales es de todos, no de unos cuantos. El espacio público debe ser una defensa de la ciudad.

Diego Fernando Espinosa, Fuerza Ciudadana

Tenemos un proyecto ambicioso que tiene que ver con empleo, formalización y con generar riqueza al ciudadano. Es presentarle un proyecto al Concejo para establecer un cobro por el uso del espacio público, es darle valor y eso lo primero que genera es un paso de la informalidad a la formalidad que es el gran problema que tenemos. Ellos están asentados en donde todos caminamos y ese cobro tiene que ser con base en salarios mínimos, no es un arriendo privado. Viene un acompañamiento desde lo psicosocial, del emprendimiento y financiero para que puedan desarrollar también su proyecto y buscar una normalidad frente a lo que estamos viendo en la carrera 23 que es una cantidad de cajas mal puestas, de invasión de lo público y de lo privado. También buscamos a través de un acuerdo con universidades normalizar cómo serían los estand para cada uno y generar un corredor entre Chipre y Milán para ubicarlos estratégicamente. Aprovecharnos económicamente del espacio público es el paso para tenerlos organizados, pero para eso tenemos que mover turistas y una economía circular para que este tipo de proyectos se apalanquen.

Francisco Javier González, Dignidad & Compromiso

Lo que hay que hacer es adoptar políticas para mitigar o intervenir esos fenómenos para que no se nos crezcan, para que no se nos vuelvan inmanejables. Lo que está pasando con la carrera 23 es un ejemplo del caos de una ciudad, es la mejor muestra de la ingobernabilidad de una ciudad. Si no tenemos condiciones de ofrecer trabajo formal a la gente no le podemos prohibir a esas personas que busquen maneras de autosostenerse de manera legítima como por ejemplo vendiendo aguacates en la esquina. Estamos proponiendo cumplirles a los comerciantes del Centro de Comercio Informal. Esas personas ocupaban el espacio público en la calle 19, la Alcaldía se los llevó temporalmente hace 30 años para que estuvieran allí y no les ha solucionado sus problemas. No hay gerencia social, las alcaldías no tienen gerentes sociales y estas lo que tienen que llevar es a regular el adecuado uso del espacio público y ¿cómo lograrlo? proponemos el modelo de las precooperativas de economía social y solidaria porque dentro de esa tasa de informalidad es donde encuentran caldo de cultivo los famosos gota a gota. Sé que detrás también hay unas mafias. En otras palabras, ni están todos los que son ni son todos los que están. Falta gerencia social y esta parte del hecho de que necesitamos información, saber quiénes son, dónde viven e identificar si realmente no tienen una fuente importante de subsistencia.

John Robert Osorio, Ecologista Colombiano

Aquí hay una ausencia de autoridad y el actual gobierno lo único que ha hecho es ser permisivo. Hay crecimiento en la informalidad porque la gente no encuentra un empleo formal que le permita no tener que ir a la calle a ocupar el espacio público. Por eso, debemos crear empleo estructural para que la gente no acuda a la calle. Teniendo estos escenarios claros lo que hay que hacer es dialogar y esos diálogos deben ser serios de parte y parte. El municipio debe generar condiciones que les permitan a ellos, si bien salir de la calle, darles dignidad, capacidad de comercializar sus productos y que les garanticen la tranquilidad que van a seguir viviendo de igual manera o mejor. En cuanto a los negocios legales si quieren hacer uso del espacio deben pagar un tributo y lo otro es que el municipio permita ese uso a cambio de una retribución económica que pueda servir para invertir nuevamente en ese escenario.

Jorge Alberto Betancurt, Demócrata Colombiano

Esto es orden con autoridad. Aquí se tiene que aplicar la ley porque tenemos que velar por la formalidad y no por la informalidad. El espacio público es de todos y recuperaremos el espacio público del Centro Histórico. El punto neurálgico es la carrera 23 y simplemente hay que implementar autoridad. Sé que nadie sale al espacio público porque lo quiera hacer, seguro hay una necesidad, pero hay que empezar a organizar porque lo que está sucediendo es que ya los vendedores formales están sacando sus productos a la calle porque es la única forma de competirle hoy al informal. Es un desorden absoluto la ciudad por donde lo queramos mirar y desde mi parte analizaremos cómo los reubicamos, les daremos alguna alternativa al que le asista el derecho, según los jueces.

Jorge Eduardo Rojas, Partido Conservador

Cuando dejamos la Alcaldía no había ni 400 vendedores informales en la carrera 23. Usted camina hoy y se da cuenta que hay dos mil. Vendedores informales me dicen que organice la 23. Es decir, no es atractiva ni para ellos porque se volvió densa, ya la gente no puede caminar, seguramente les da pereza ir al centro, se genera también una inseguridad, pero allí hay gente que tiene varios puestos, que vende y alquila puestos y hay otros que viven de esto. Haremos un ejercicio juicioso para identificar quienes de verdad ni venden puestos ni alquilan puestos ni están haciendo algo indebido con el espacio público, sino que de verdad no tienen otra opción y viven de esto. Lo que hay que hacer es presentar un plan, trabajar con la Asociación Centro Histórico y con los vendedores formales e informales del centro. Puede presentarse una propuesta como peatonalizar la 23, pero no porque no haya movilidad, sino para volverla el gran bulevar, la gran rambla de Manizales para hacer un ejercicio fuerte de rescate del espacio público dejando algunos vendedores informales, pero de una forma bonita y que sea atractiva, inclusive, para volverlos formales, que los vendedores formales que están en las viviendas no tengan a nadie al frente, puedan tener un comercio tranquilo y convivir armónicamente con los informales. Además, al rescatar el Centro Histórico republicano que tenemos puede explotarse turísticamente para que todos los que vienen de afuera caminen por este Centro Histórico de Manizales. Esto no es ni con bala ni con bolillo. Esto es con sensatez, con orden, con autoridad y con corazón.

Martín Emilio Ramírez, Liga de Gobernantes Anticorrupción

Trabajamos en unos foros sociales para aprender de ciudad y conocer qué pasa. Uno de ellos fue con los vendedores informales. Hay varios problemas: primero hay un cierto comportamiento llamémoslo organizado en algunas personas que aprendieron a ocupar el espacio público y luego lo venden, y es difícil de manejar porque lo que genera control no gusta muchas veces y aquí nos falta control. Un vendedor informal que tiene permiso de la Secretaría del Medio Ambiente me dijo que otras personas no lo tienen y nadie dice nada. Lo que le dije es que ellos mismos tienen que ayudarnos al control del espacio público y eso se llama autocontrol, civismo. A ellos hay que generarles un espacio laboral para que sean ellos quienes conozcan, sin generar conflictos porque no se trata de violentar el derecho al trabajo, pero sí que los que tengan permiso se queden y los que no, se revise qué hacer con ellos. Segunda alternativa: con la reorganización que haremos del Centro Histórico como espacio turístico de ciudad, con un Centro Histórico llamativo, atractivo, con limitante de entrada de vehículos para que haya más peatonalización ellos entrarán dentro de ese espacio de guianza turística en el Centro Histórico para que nos entreguen el espacio público y entren a laborar con contrato. Esa guianza turística puede ser capacitada por el Sena o por la Alcaldía y certificada e ir solucionando el problema.

Martín Sierra, Colombia Renaciente

Hay que empezar a delimitar el espacio público, tenemos que trabajar en la formalización de esos informales porque son muchos y están afectando no solo el espacio público, sino a todos los ciudadanos. Lo que hay que hacer es formalizar.

Miguel Trujillo, Grupo Significativo de Ciudadanos Revivamos Manizales

Ahí pasa lo que sucede en Manizales todo el día. No se le hace seguimiento a nada, hay una anarquía absoluta en todos los procesos porque no solamente estamos hablando de la invasión del espacio público sobre la Santander y la carrera 23, sino sobre muchos puntos de la ciudad. Aquí por estar pagando favores políticos permanentemente no se ejerce la autoridad y esa no es la forma en que se gobierna una ciudad, la forma en que se gobierna una ciudad es a través de ejercer la autoridad y obviamente proponer salidas diferentes para que estos vendedores informales sean reubicados y se entreguen otras posibilidades de desarrollar sus negocios. El espacio público está siendo capturado por unas pequeñas personas, a los que realmente están vendiendo les tienen que pagar un arrendamiento. Es decir, se aprovechan del espacio público, se lucran de él y hay muchas experiencias exitosas en Colombia y en el mundo sobre qué se puede hacer con el espacio público cómo se pueden reubicar, pero además cómo se pueden generar espacios reales de desarrollo económico sobre la base de lo que sucede hoy en Manizales.

Paula Toro, Grupo Significativo de Ciudadanos UNA ciudad para todos

Cuando hablamos del espacio público y de informalidad estamos hablando de 75 mil familias. Cuando hablamos de solucionar la informalidad hablamos de cómo dar mejores condiciones para que su empleo sea digno y puedan volver a casa, y ayudar a que su familia esté mejor. La solución al espacio público no es solamente un tema de policía y control, es un tema de seres humanos. Así que lo que le propongo a los manizaleños es trabajar juntos formales para apoyar a esos informales, tenemos buenos ejemplos que hemos visto en otras ciudades como, por ejemplo, que el que esté ahí al frente que es informal trabaje con el que está formal, se vuelva su proveedor, su aliado y nos comprometemos desde el sector público a cuidar una vez tengamos ese espacio listo. No se trata de cerrar la 23, sino de abrirla a los ciudadanos, en donde le damos mejores condiciones a las personas que hoy están buscando cómo llevar a cabo su actividad económica.

Germán Vallejo, Colombia Humana

La primera medida es de control a través de métodos suaves de gestión. Es decir, es la regulación cultural, educativa buscando generar condiciones de convivencia. El transporte público se tiene que volver una costumbre en la ciudad y se tiene que fortalecer. El transporte privado se tiene que regular y si generamos condiciones culturales, logramos mejorar el transporte público, de manera adecuada podemos recuperar el espacio público. Imagínense la carrera 23 peatonal, en un tiempo se hizo en horarios definidos los viernes, pero esa medida la levantaron. Los formales sacan sus vitrinas afuera de sus negocios entonces esa relación espacio público informalidad creo que está mal planteada. Otra relación de invasión del espacio público son las redes de energía y telefonía a la vista, necesitamos despejar el espacio público y la solución es que el cableado sea subterráneo en toda la ciudad y el control del espacio público en términos visuales. Además, los mismos peatones utilizan mal el espacio público en el centro de la ciudad. Lo que hay es un problema profundo de cultura ciudadana, de convivencia, de saber transitar y caminar por esta ciudad de otras formas.

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

En la Avenida Santander puestos de este tamaño están ubicados en el andén.