En medio de tensión, Gobierno y Farc reinician diálogos en Cuba

El Ejecutivo reiteró que se debe demostrar voluntad para determinar si vale la pena continuar o no con los diálogos; y por el otro, el grupo guerrillero expresó que su intención no es hacerle perder el tiempo a nadie.

Los pronunciamientos del Gobierno, este miércoles y jueves, han sido enfáticos. No se va a establecer un cese bilateral hasta que no se firmen acuerdos y no se va a acceder a la propuesta de las Farc de regularizar el conflicto, pues esto alargaría las conversaciones y lo que se quiere son resultados a corto plazo.

“La regularización, la más llamada humanización, realmente pretende institucionalizar el conflicto en vez de terminarlo, pretende convertirlo en conversaciones eternas, perpetuarlo en el tiempo, y esa no es la idea, eso no fue lo que firmamos aquí en La Habana, precisamente en agosto. La idea es la contraria, terminar de manera expedita y en el menor tiempo posible -esas son frases del acuerdo, ese no es un invento del Gobierno- terminar el conflicto, ese es realmente el propósito de estas conversaciones”, dijo De La Calle.

De hecho, lanzó una fuerte crítica a la llamada Ley 002 propuesta por las Farc, que pretende establecer un impuesto para la paz a aquellas personas naturales o jurídicas cuyo patrimonio sea superior al millón de dólares.

“Ese es un verdadero contrasentido, la mal llamada Ley 002 es realmente una maniobra para extorsionar a las personas, y eso no lo podemos aceptar (…) Además hay una contradicción en la declaración, porque no se puede anunciar que no habrá secuestro extorsivo, y a renglón seguido y bajo el ropaje de falsos impuestos, continuarán los procesos de extorsión en el territorio nacional, agregó.

Precisamente, el Jefe Negociador se volvió a referir al secuestro de dos policías, en el Valle del Cauca. En este sentido, expresó que “un secuestro es un secuestro”, no importa cuál sea la víctima, por lo cual el Gobierno rechaza de manera rotunda estas acciones. Además, hizo énfasis en la responsabilidad que tiene las Farc con sus víctimas.

“Esas víctimas son, como en el caso de estos dos policías, son personas humildes que cumplían con sus deberes…, y atentan contra el oleoducto, que es la manera de irrigar riqueza para las poblaciones más desprotegidas, para la pobreza de la periferia de Colombia, y atacan las fuentes de energía eléctrica donde también terminar afectando al pueblo que dicen defender”; precisó.

"No vinimos a perder el tiempo"

Así lo dijo el jefe de la delegación, Luciano Marín Arango, alias 'Iván Márquez', desde Cuba. Insistió que el propósito de la guerrilla es no pararse de la mesa hasta que no se llegue a acuerdos con el Gobierno.

“Siempre lo hemos dicho: las Farc no se levantarán de la mesa de negociaciones hasta materializar el sueño de la paz. Colombia entera está esperando que hablemos de la situación que ha generado el conflicto”, afirmó.

Sin embargo, anunció que ese grupo continuará con sus acciones hasta que se logre un cese al fuego bilateral y le dijo a Ejecutivo que no puede estar buscando un “florero de Llorente” para romper la mesa. “No vamos a discutir lo que está sucediendo en Colombia, en medio de la guerra, aquí en la mesa de negociaciones”.

Sin hacer referencia directa a los dos policías secuestrados hace más de una semana en el Valle del Cauca, el jefe guerrillero insistió en que los miembros de la Fuerza Pública “son prisioneros de guerra” y no pueden ser llamados “secuestrados”, pero sostuvo que hasta el momento no tiene ningún reporte oficial de la suerte de los dos uniformados.

Para las Farc, según dijo, la única forma de llegar a la paz es una Asamblea Constituyente, propuesta que no fue avalada por el presidente Juan Manuel Santos.