Equipo regional
LA PATRIA | Manizales
La decisión de los colombianos para elegir presidente, de acuerdo con la historia, la mayoría de veces ha quedado en manos de quienes acuden a las urnas. La Registraduría Nacional, por ejemplo, reconoce que en las elecciones efectuadas desde 1958 en adelante el ganador en promedio, por decirlo así, ha sido el abstencionismo.
En los casos comparativos de los tres comicios que en Colombia han llevado a segunda vuelta (1994, 1998 y 2010), salvo en la primera vuelta de 1998, el abstencionismo siempre superó el 50%.
En Caldas y Manizales, en esas mismas seis jornadas electorales, varió el porcentaje de quienes decidieron no votar. En 1994 y en 1998 bajó la abstención de la primera a la segunda vuelta, lo contrario ocurrió en las de hace cuatro años. (Ver infográfico Abstención).
Guillermo Calvo Mahé, coordinador del programa de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales, dice: "Creo que va a subir el abstencionismo en primera vuelta porque estamos muy polarizados, y cuando descubrimos cosas que no nos gustan de un candidato, eso no nos hace considerar otras opciones, sino que por el contrario, nos frustramos".
Complementa que es lamentable la situación aunque hay una opción muy eficiente es el voto en blanco.
"Antes estábamos seguros sobre quiénes iban de primero y segundo. Ahora no sé, pero yo creo que ya habrá tiempo para más reflexión y más urgencia, porque lo que que pasa a veces es que la gente no vota a favor de alguien sino en contra, y yo creo que eso está pasando mucho en estas elecciones".
La Registraduría explica que si bien cada año aumenta la población en Colombia, por ende el potencial electoral, eso no significa que suba el porcentaje de votantes.
La búsqueda
Se agrega que la entidad, a pesar de ser un organismo logístico, en los últimos años ha multiplicado esfuerzos en busca de más votantes, a lo que suma las normas que ordenan mayores garantías electorales.
Cita la Ley 1227 del 2008 de voto bajo techo, entre otras, que facilita el acceso de los ciudadanos a lugares de votación más cómodos, en los que el agua o el sol no sean excusa para no acudir a las urnas.
Añade: "O medidas como las recientemente aplicadas que benefician al votante en cuanto a las garantías para sufragar y en el tiempo que este debe invertir en ejercer un derecho amparado por la Constitución".
Así mismo, la posibilidad para los ciudadanos de inscribir la cédula en puestos de votación cercanos a su lugar de residencia o en zonas cercanas, la ampliación de los horarios de atención durante el periodo de inscripción en las 1.154 sedes en el país.
Además, la Ley 1475 del 2011 que amplió el periodo de inscripción de cédulas a 10 meses, la depuración constante del censo electoral para evitar las cédulas de colombianos fallecidos o la ampliación del periodo de votación en el exterior.
Los escándalos
En la investigación Votar o no votar, esa es la cuestión, realizada en el 2005 por Carlos Arturo Barco y Valentina Jaramillo, de la Universidad de Caldas, se indica que en procesos complejos a los finales de la década de los 80 y principios de los 90, justo cuando surge la nueva Constitución Política de carácter garantista y además, el Estado le hace la guerra al narcotráfico, la abstención estuvo presente como en toda la historia...".
Concluye que esa abstención fue de manera moderada entendiendo que el ambiente que se respiraba era el de la ilusión de salir del atolladero y el de una renovación nacional.
"Se vivían momentos que aunque difíciles, llevaban implícita una esperanza fundada en los nuevos cambios que se avecinaban con las reformas que traía la Constitución del 1991".
Eduardo Lindarte Middleton, economista y coordinador del departamento de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales, no cree que los escándalos políticos afecten tanto en Caldas para el abstencionismo.
Argumenta: "Uno presumiría que todo el tema de las últimas semanas tendría una influencia en favor a los dos candidatos alternativos principales o en favor del voto en blanco. Es una posibilidad, pero obviamente eso no se sabrá si no el día de las elecciones".
Considera que se ha retrocedido en el tono de las discusiones de campañas anteriores, lo que se refleja en una polarización que no se veía desde casi épocas anteriores al Frente Nacional (periodo de tiempo acordado por liberales y conservadores para alternarse la Presidencia). "Entonces, eso tiene unos efectos que todavía no se pueden evaluar, estas elecciones podrían dar algunas pistas al respecto".
Para la Registraduría no basta con sus esfuerzos por socializar en medios escritos, radiales y televisivos para que los colombianos acudan a las urnas. Más bien invita a reflexionar sobre la falta de educación en democracia, o en que la confianza de los abstencionistas sigue sin subir un peldaño a fin de que los empuje a llegar a las urnas.
--R1
Desde 1930
Los siguientes son datos de elecciones en Colombia:
Abstención
1930 17%
1934 39%
1938 70%
1942 44%
1946 44%
1950 60%
1957 27% (plebiscito)
1958 42%
1962 51%
1966 60%
1970 47%
1974 42%
1978 59%
1982 50%
1986 54%
1990 57% (Constitución)
1990 57%
1994 66,05% (1a. Vuelta)
1994 56,66% (2a. Vuelta)
1998 48,6 (1a. Vuelta)
1998 59% (2a. Vuelta)
2002 53,53
2006 54,9
2010 50,1 (1a. Vuelta)
2010 55,6 (2a. Vuelta)
Nota: con información de la Registraduría.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015