De izq. a der., Guido Echeverri Piedrahíta, senador de la República por el partido En Marcha; César Augusto Díaz Zapata, concejal de Manizales por el Partido Liberal, y Mauricio Londoño Jaramillo, diputado de Caldas por el Partido Conservador.

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De izq. a der., Guido Echeverri Piedrahíta, senador de la República por el partido En Marcha; César Augusto Díaz Zapata, concejal de Manizales por el Partido Liberal, y Mauricio Londoño Jaramillo, diputado de Caldas por el Partido Conservador.

LA PATRIA | MANIZALES

Dicen que lo último que se pierde es la esperanza, pero en la carrera para las elecciones del pasado 29 de octubre fueron muchos los candidatos y pocos los escogidos, porque lo que está en juego son los votos.

Es seguro que algunos de los perdedores se preguntarán qué les faltó después de invertir tiempo, dinero y lo que nunca falta, esperanza.

Nuevo partido

El senador Guido Echeverri Piedrahíta reconoce que efectivamente él fue un perdedor, si de elecciones se trata, porque no llenaron las expectativas.

“Hacer partido nuevo es muy difícil, intentamos crear las condiciones para que el partido En Marcha nazca en el departamento, pero claramente perdimos las elecciones, lo que nos obliga a repensar temas desde el punto de vista de la representación”.

No obstante, recuerda que con el coaval del partido hay ocho alcaldes elegidos en Caldas: Salamina, Marulanda, Manzanares, Pensilvania, Marquetalia, Chinchiná y Samaná (con respaldo).

Respecto a lo que sigue, el senador sostiene que en política siempre se aspira a más, por eso debe mirar las cosas en su contexto, sobre todo por ser un partido nuevo y que lo que hubo en el país en buena parte fue una reproducción del poder regional y local donde ganaron las mismas castas, los mismos cacicazgos.

Otro punto que trae a colación es que a ciertos sectores que están con el Gobierno nacional, particularmente de Caldas, “les fue bien, porque a Caldas, lo dudo”.

Por la Asamblea

Por ejemplo, Erwin Arias Betancur, Diego Cardona Arango, Carlos Hernán Serna Trejos y Mauricio Londoño Jaramillo querían repetir en la Asamblea, pero no les alcanzaron los votos.

Sobre los resultados, Londoño Jaramillo, del Partido Conservador, califica el no lograr los votos necesarios como una contradicción. “El país entero critica la corrupción y uno que está pendiente de que no la haya, la gente no vota por uno. Por eso, denunciar la corrupción no paga”.

Entre otras razones también añade: “El esfuerzo que hizo el actual gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, con la burocracia para no dejarme seguir”, por eso asegura que no insistirá más y que se dedicará a sus actividades personales.

Un coletazo

Por el Concejo de Manizales es sonada la baja votación de concejales como Víctor Hugo Cortés Carrillo y César Augusto Díaz Zapata, ambos del Partido Liberal. Este último reconoce que después de 12 años (tres períodos) pierde “por un coletazo por el tema de las Marionetas”. Explica que hace cuatro años el partido obtuvo 35 mil votos y que en estas obtuvo 23 mil votos.

“Obtuvimos 11 mil votos, de todas formas estaba enfrentado a unas estructuras políticas. El primer candidato que es Hernando Marín, en cierta forma pertenece a la cultura de Mario, el segundo pertenece a lo que llamamos la Casa Correa y el tercero en votación es el de Octavio Cardona y luego seguía yo”.

Por lo pronto asegura que terminará de la mejor manera en el Concejo de Manizales como coordinador ponente. “Me voy con la frente en alto y ponente de 73 proyectos. Era indudable que lo de Mario nos iba a afectar, lo mismo sucedió en la Asamblea, que de cinco diputados bajamos a tres. De pronto nos faltó más esfuerzo”.

Se debilitan los tradicionales

De acuerdo con Juan Camilo Arroyave Ocampo, docente del programa de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales, los grandes perdedores en Caldas son algunos partidos tradicionales, entre ellos un sector del Liberal, el Conservador y algunas colectividades que sumaron apoyos a la Gobernación.

Cita que el no triunfo de Luis Roberto Rivas es una de las grandes derrotas, aunque bajo una mirada más central se podría indicar que fueron perdedores los partidos porque cada vez las colectividades figuran menos, los logos ya casi no aparecen en los afiches de los candidatos, lo que hace entrever que hay un debilitamiento institucional progresivo desde una perspectiva nacional y que se reflejó en el departamento.

“Cada vez estas colectividades pierden fuerza; sin embargo, no hay que desconocer que en los municipios de Caldas persisten y siguen teniendo una relevancia importante, fruto de ello las coaliciones, los coavales y demás movimientos que se observaron, muchos de ellos bajo la mesa y que en últimas permitieron que se dieran los resultados del pasado 29 de octubre”.

Mimetizados

Otro hecho que cita el politólogo que se observó sobre todo en Manizales es que aquellos candidatos que se inscribieron por firmas, por el apoyo ciudadano, con el remoquete de la independencia o de los alternativos no lograron un apoyo significativo en las urnas, lo que explica que no en todos los contextos aplican este tipo de movimientos.

Para Arroyave, lo que han demostrado algunos estudios es que los partidos políticos tradicionales o bien sus integrantes fundan otras colectividades o se mimetizan en otros movimientos políticos.

“Sus candidatos se presentan a través de estrategias como la recolección de firmas, de inscripción de movimientos significativos, pero detrás de ellos están las estructuras políticas soportadas por esas colectividades que se mimetizan y buscan llegar al poder a través de este tipo de movimientos estratégicos para no generar desgaste y lograr los resultados”, concluye.

Esfuerzo y frustración

Es evidente que perder unas elecciones después de un gran esfuerzo produce frustración, por eso José Fernando Vélez Trejos, psicólogo y docente de la Universidad de Manizales, recomienda tener claro en qué se va a meter.

“A cualquier puesto político al que le vaya a apostar como persona sensata debe pensar en qué se va a meter. Si gana, ¿qué?, y si pierde ¿qué?”.

Explica que esta pregunta se debe hacer con antelación, porque cuando sucede, en este caso, perder la votación, lo que se debe hacer es poner en acción lo que pensó si no iba a ganar.

“Si no lo hace de antemano, entonces aparece la frustración, que no solo trae rabia, tristeza, depresión, algunos encerrados en su habitación y sin querer salir, porque prometieron la vida y la muerte”.

Apunta que así le hayan dado un solo voto, el candidato tiene una responsabilidad con los electores, una imagen que ha vendido, no solo mientras pasan los comicios electorales.

Para el Concejo de Manizales fueron 267 postulados (94 mujeres y 173 hombres) y solo 18 personas llegaron, porque la candidata Paula Toro (segunda en votación) aceptó la curul de la oposición.

En cuanto a la Asamblea de Caldas aspiraron 86 personas (34 mujeres y 52 hombres). Son 14 curules, pero como el candidato perdedor a la Gobernación Luis Roberto Rivas (segundo en la votación) aceptó pertenecer a esta corporación, la cifra repartidora se hizo con 13 diputados.