Fecha Publicación - Hora

Contrariando lo predicado, Gustavo Petro planteó desde Venezuela la posibilidad de que Ecopetrol se convierta en socio de la firma Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en una alianza para la explotación de campos de gas y de petróleos en ese país, que no fue bien recibido en Colombia. No es lógico siquiera que lo sugiera, ha promulgado en el país y en sus múltiples viajes al exterior la urgencia de una transición energética porque los combustibles fósiles tienen al mundo a punto del acabose, difundiendo teorías catastróficas si seguimos en la senda de la exploración y la explotación.
¿Qué le hizo cambiar de parecer, justo en una reunión con Nicolás Maduro, y por qué si es bueno hacer explotación de gas y petróleo en Venezuela, pero no en Colombia? PDVSA aparece en la lista Clinton, esa lista negra de empresas y personas sancionadas por Estados Unidos y con restricciones al tener vínculos por lavado de activos. Increíble que el presidente Petro y su ministro de Minas y Energía, Ómar Andrés Camacho, no dimensionen el riesgo al que exponen al país contemplando una alianza con esa firma. A Ecopetrol le traería consecuencias comerciales graves por el solo hecho de hacer negocios con la venezolana. Podría echar al traste alianzas energéticas establecidas.
Muy inquietante además que el Gobierno pretenda, sin hacer estudios, asegurar energía eléctrica hacia Venezuela y materias primas fósiles hacia Colombia, en un corredor que pasaría por Cali. Ahora sí el país tiene una posición geográfica privilegiada y toda la capacidad de ser un nodo logístico de transporte de energía para el continente, como han argumentado. Pero no mencionan las medidas que tendrían que adoptar para que guerrillas como la del Eln, asentadas en esa zona de frontera con Venezuela, no vuelen oleoductos ni gasoductos, ¿es que ya hay acuerdos y no los han anunciado?
Hacer alianzas con otros países para la explotación de campos de petróleo y de gas no es malo; todo lo contrario, puede traer beneficios tan positivos como la generación de empleo y de recursos para Colombia. Lo negativo y preocupante es pactar con un mal socio. Venezuela tiene grandes campos subexplotados, no es eficiente en este negocio; a cargo de PDVSA en el que hay es militares a cargo. Posterior al anuncio de Petro, Ecopetrol expidió un comunicado esta semana tratando de tranquilizar a la opinión pública. Dice que es una opción de alianza entre muchas otras que están analizando porque el país necesita importar especialmente gas. Ojalá así sea y que no se trate de otra ligereza del presidente.

Petro y sus ministros no pueden dar palos de ciego con Ecopetrol, del que también son socios muchos colombianos. Luego del anuncio desde Venezuela, la acción de Ecopetrol, contra todo pronóstico, amaneció el lunes entre las más negociadas en la Bolsa de Valores de Colombia y se ha mantenido. El Gobierno no puede convertir la empresa que más divisas genera en una herramienta política, para demostrar una necesaria dependencia y relación comercial con Venezuela.