Como cada año, Manizales Cómo Vamos presentó esta semana la Encuesta de Percepción Ciudadana 2021, en la que se evidencia que los habitantes de esta ciudad tienen emociones contrastantes alrededor de lo que está pasando. Por un lado, la mayoría piensa que las cosas van por buen camino, 5 puntos por encima de la respuesta de hace un año (pasó del 75% al 80%), pero la satisfacción de Manizales como ciudad para vivir cayó en 2 puntos frente a la pasada medición (bajó de 97% a 95%). Un buen punto es que el 68,2% cree que la ciudad será mejor en este 2022.
En gestión pública, la percepción de corrupción se ve aumentada del 24% al 32%, y la satisfacción acerca de la manera como se invierten los recursos en la Administración municipal cayó del 33% al 30%. Adicionalmente, frente a la gestión del alcalde, un nivel del 40,7% de desconfianza amerita reflexiones. ¿Por qué este porcentaje? Tal vez al mandatario le falta escuchar de mejor manera a los ciudadanos e interpretar sus expectativas. Tal ejercicio no solo es reunirse con algunos sectores y contar lo que se está haciendo, sino tomar en cuenta, en realidad, lo que se le plantea, las críticas que se le hacen y valorarlas. Por ejemplo, ver esta encuesta y sus resultados como un insumo en el que puede apoyarse para corregir el rumbo.
Un punto positivo de este estudio es que subió 11 puntos la percepción de que la situación económica ha mejorado en los hogares, e incluso hay una buena perspectiva acerca del futuro económico de la capital de Caldas. Sin embargo, esto contrasta con la conclusión de que en buena parte de las familias algún miembro bajó de tres a menos comidas diarias, debido a la falta de alimentos. De hecho, esta variable se incrementó en 18 puntos porcentuales (pasó del 5% al 23%), demasiado. Hay allí, sin duda, un problema significativo para resolver.
De igual manera, ahora las personas se sienten menos seguras en Manizales, la variación fue de 7 puntos, lo que resulta preocupante (bajó del 81% al 74%). Aunque, en términos generales, la ciudad es percibida como segura, cualquier desmejora debe ser atendida con eficiencia.
Otro punto clave es el del espacio público y la movilidad, ya que se observa que creció en un 39% el número de quienes afirman que moverse por un trayecto habitual en la ciudad toma más tiempo (pasó del 17% al 56%). También hay una caída del 45,7% al 35,9% en quienes usan el transporte público para desplazarse. Decepciona el poco uso de la bicicleta como medio para movilizarse, apenas superior al 1%, después de las cuantiosas inversiones que ha hecho el Municipio para promoverla.
Es llamativo que la satisfacción con los espacios públicos haya caído en 11 puntos con respecto al 2020, y es contrastante que el 86,9% dijo estar satisfecho con el barrio donde vive. La lectura de prensa y revistas, con 43%, es la actividad cultural preferida, y visitar centros comerciales la actividad recreativa y deportiva más frecuente, con un 63%.

Todos estos datos de percepción, sumados a los indicadores duros que también entrega el programa Manizales còmo vamos, son un insumo de gran calidad para orientar la gestiòn pública, ojalà asì lo entiendan y actúen en consecuencia.