Prensa Escuela

Corresponsales de LA PATRIA en colegios y escuelas de Caldas. Programa que sirve de apoyo a la labor educativa que realizan las instituciones.

Nhairely Esqueda

Nhairely Esqueda

PRENSA ESCUELA | LA PATRIA | MANIZALES

Nadie me preguntó cómo me sentía, ¿cómo estaba tomando las cosas? Nadie me preguntó absolutamente nada, seguro porque nunca demostré que me sentía mal o porque ya estaba acostumbrada.

Desde que tengo conciencia siempre he cambiado de barrio, urbanización, ciudades, hasta de país, y ahora puedo decir que no es nada fácil, entretenido tal vez, pero nunca hablé de lo feo que era separarse de sus amistades, familiares hasta de amores de niñez y de todas tus costumbres.

Llegar a un lugar, ser siempre la nueva, acostumbrarte a esas personas para no ser tan rara, pero ya con ese miedo muy cerca, porque ya sabías que pronto también te irías de ese lugar y pasas de extrañar algo o alguien para hacerlo de nuevo.

Es un ciclo repetitivo en mi vida, pero no es tan malo, también hay que contar lo interesante y divertido de conocer. Sí soy una persona muy curiosa, me gusta conocer lugares. Perderme por las calles se convirtió en unos de mis pasatiempos favoritos.

Nunca fui una persona comunicativa. Recuerdo una vez que llegué de entrenar muy tarde (hubo entrenamiento doble) y mi mamá estaba esperándome sentada en la acera. Fue raro, me asusté, pensé que había pasado algo grave. Ella se quedó mirando y me dijo: "Necesito contarte algo". Yo asustada, pero también confundida, digo en mi mente: ¿Qué habré hecho ahora? ( un recordatorio de todo lo que había hecho). Solo me senté no tan cerca, pero tampoco tan lejos -si mami cuéntame qué sucede.

Mi mamá toma un suspiro y comienza a decir: "Tú estás grandecita y entiendes que aquí tenemos muchos problemas y no tengo un buen trabajo para darles lo que ustedes necesitan. Solo me alcanza para medio darles de comer, eso lo sabes, ¿cierto?

Era verdad, no estábamos comiendo bien. Yo tomé un suspiro de tranquilidad, pensé que había hecho algo, y respondí con toda tranquilidad, sí ama, eso lo sé pero qué podemos hacer, yo no tengo manera de ayudarte. Ella siguió hablando y luego mamá dijo que nos fuéramos.

Todo se detuvo rápidamente, fruncí el entrecejo para mirarla extrañada. ¿Mami, Colombia?, pregunté sin dejarla hablar. Solo pensé en mí, me encantaba la vida que estaba viviendo en ese momento. Me calmé y seguí: "Mamá yo me quisiera ir pero sabes lo de los campeonatos, pero si toca, ¿en que quieres que te ayude?