La subregión Norte de Caldas está conformada por 4 municipios: Salamina, Pácora, Aguadas y Aranzazu, estos suman 110.730 habitantes, es decir, el 6,7% de la población del departamento. Esta zona tiene entre sus características particulares poseer las dos únicas localidades del Eje Cafetero que son pueblo patrimonio, debido a su arquitectura colonial, rodeada de historia y cultura, siendo este uno de los atractivos para que miles de turistas los visiten con frecuencia; además, del desarrollo rural basado en procesos agroindustriales que impulsan el crecimiento del campo, entre muchos más aspectos que evidencian el avance de este territorio.

Esta importante región tiene múltiples retos para seguir construyendo su grandeza y apostarle a un desarrollo sostenible y con oportunidades, siendo la formulación del Plan Departamental de Desarrollo, a cargo del gobernador, Henry Gutiérrez Ángel, una gran oportunidad para llevar a cabo estrategias que posicionen al norte caldense como protagonista del progreso regional, acciones en las que se deben articular la Nación, los gobiernos locales, los empresarios, la academia y la sociedad civil. De esta manera, es necesario estudiar en avanzar en los siguientes aspectos:

Vías para el desarrollo: esta región requiere con carácter de urgencia la transformación de las vías rurales, permitiendo que los campesinos puedan acceder a sus derechos y potencialicen su economía, para ello, se requiere trabajar en la construcción de placas huella, siendo las Juntas de Acción Comunal (JAC) un actor protagónico para lograr este objetivo. A propósito de este tema, el presidente Gustavo Petro continúa sin cumplir la promesa, realizada hace más de un año, de contratar a las JAC por más de dos billones de pesos para mejorar las vías, operar ollas comunitarias y hasta procesos energéticos y de conectividad a internet. La conexión entre municipios es un aspecto que debe estar de manera prioritaria en la agenda gubernamental, por ejemplo, la pavimentación de los 7 kilómetros que están en pésimas condiciones entre Salamina y La Merced, además de acercar a esta subregión a la concesión Pacífico Tres, la cual le generaría inmensas oportunidades de desarrollo.

Un aspecto que será determinante en la propuesta de Plan de Desarrollo Departamental será el futuro de Promueve Más, una empresa comercial e industrial del Estado a cargo de la Gobernación de Caldas para el mantenimiento de las vías y que durante sus más de tres años de existencia ha sido cuestionada por sus manejos administrativos y por no alcanzar las metas propuestas; ¿el gobernador liquidará esta ineficiente institución o buscará salvarla en medio de las acusaciones de los entes de control?

Salud mental: abordar este aspecto con seriedad y con la implementación de recursos para alcanzar una alta cobertura debe ser una premisa de los planes de desarrollo de los actuales mandatarios, estableciendo acciones que garanticen el mejoramiento de esta condición que se presenta cada vez más en la sociedad.

Agroindustria para la competitividad: el norte caldense es una de las zonas con mayor producción agropecuaria, el cual en los últimos años ha estado marcado por el aguacate, además de otro tipo de cultivos que hacen de la subregión una gran despensa alimentaria. El Gobierno, en alianza con los empresarios y campesinos, deberá ejecutar proyectos de impacto que fomenten la productividad y el crecimiento económico.

La cultura como detonante turístico: la historia, la arquitectura y la identidad de este territorio es un gran atractivo para visitantes, se deberá por lo tanto construir un plan para potencializar los atractivos a través de obras de infraestructura y procesos de promoción. Además que, el 8 de junio de 2025 Salamina cumplirá 200 años de existencia; conmemoración que se configura en un instrumento para consolidar la región como un referente nacional.

Agua para la vida: un aspecto primordial para los habitantes del norte caldense es abastecerse del líquido vital, por ello, es necesario promover la siembra de árboles, la adquisición de predios para la conservación, apostarle a la cualificación de los acueductos rurales y campañas educativas para el cuidado de la naturaleza. Caldas debe avanzar mediante el Plan Departamental de Desarrollo hacia un norte más próspero y con las condiciones necesarias para que sigamos admirando su belleza, cultura y bienestar.