Dije en mi columna pasada que en Manizales tenemos que aprender a diseñar foros políticos: espacios en donde se permita la confrontación de ideas, y que los ciudadanos puedan saber quién es quién; y se enteren si alguno de los actuales aspirantes ahora sí tiene en su cabeza la materialización de un proyecto de ciudad; hasta ahora yo no lo veo. Mientras se dedicaron a hacer edificios de apartamentos por doquier, y a regar cemento por todas partes taponando las vías, la brecha de la pobreza y la inequidad se seguía ahondando.
Quiero proponer, si a bien lo tienen considerar quienes estén pensando en hacer más foros y una vez que algunos se decidan, de manera responsable y reconociendo que realmente no tienen posibilidades, unirse a otros que tengan mayores opciones -no creo que sean más de tres candidatos a la Alcaldía- que se haga un gran foro de ciudad en el que participen aspirantes a la Gobernación y a la Alcaldía. Las preguntas que se diseñen deberían ser el resultado de pensar en los grandes problemas del territorio, del país y del planeta. Es necesario que los ciudadanos aprendamos, en esta responsabilidad mutua y colectiva que nos compete, que una identidad se logra cuando nos enfrentamos a los grandes desafíos que van mucho más allá de nuestra propia jurisdicción tribal o local; y que sólo el sentido de cooperación a una escala mayor puede contribuir con lo que realmente somos. ¿Qué somos?, ¿qué tanto hemos aprovechado la urdimbre de quienes nos han precedido?, ¿hemos comprendido que estamos inmersos en una ecología global, en una economía global y en una ciencia global?
En este gran foro de territorio que propongo, sugiero pensar en, al menos, tres desafíos fundamentales: el ecológico. Hoy más se habla de que formamos parte de una sociedad de consumo que nos da herramientas para “asaltar” los recursos naturales, y le devolvemos venenos que terminan descomponiendo la tierra y el agua. Esta perspectiva del cambio climático no es para nada halagüeña. A pesar de los intentos de algunos países por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cierto es que la tasa de emisión global aumenta. Y aquí no somos ajenos a este asunto ¿Qué dicen los candidatos frente a este panorama?
El otro gran desafío es el tecnológico. No podemos escapar ante la disrupción de la tecnología. La imparable fusión de la cibernética con la biotecnología nos lleva a pensar que esta singularidad tecnológica, además, está cambiando los algoritmos de la especie humana. ¿Desde la perspectiva ética, moral, política, qué piensan nuestros futuros gobernantes?
Y está el desafío de la paz. Se me ocurre pensar que los acuerdos de paz (en este país ha habido muchos en distintos momentos), pareciera que no les generan a los candidatos la más mínima consideración. ¿Cuál es la visión en materia de paz y de convivencia pacífica que se debe tener en nuestro territorio frente a la delincuencia común, las organizaciones criminales y otros tipos de violencias?
El asunto con este gran foro que propongo, no es el de abordar todos los temas -seguimos creyendo que hay que preguntar de todo, porque todos los temas nos parecen igualmente importantes-, sino en considerar los mayores males que acogotan las esperanzas de cientos de ciudadanos de lograr tener una vida digna y más humana. Insisto en que sin debates no se fortalece la democracia. Los futuros gobernantes y, sobre todo, la sociedad entera, es decir, nosotros, tenemos una inmensa responsabilidad moral y política ante la sociedad, el país y el planeta. No la sigamos soslayando. Conversemos.