En el imaginario colectivo existe la idea arraigada de que vivir en ciudades más pequeñas, como Manizales, resulta automáticamente en un costo de vida más bajo en comparación con Bogotá. Tanto que me acuerdo que una empresa de Manizales contactó a mi esposa para trabajar en la capital caldense y para sopesar la diferencia del salario que ella tenía con el que le ofrecían el argumento fue: “acá te va mejor porque es más barato”. ¿Es realmente así? Como también existía la posibilidad de que me saliera un trabajo en Manizales, me puse a la tarea.

Cabe aclarar que lo que van a leer en esta columna de opinión tiene un tema medianamente subjetivo, mi análisis es de acuerdo con mi vida en Bogotá y cómo sería si decido irme a Manizales. Al analizar los costos de vida, es crucial considerar diversos factores como el alojamiento, los servicios públicos, la alimentación, el transporte, la educación y el entretenimiento.

Primero, hablemos del alquiler o compra de vivienda. Manizales, con sus vistas a las montañas, parece ofrecer un trato celestial. Pero cuando miramos los números, ¡sorpresa! Los precios de los apartamentos están jugando a la par con los de Bogotá. Tal vez no alcanzan los precios de las zonas más caras de la capital, pero me pareció increíble cuando vi que mis amigos viven (que es donde yo viviría) al mismo precio o más caro que yo.

Los servicios públicos son más caros en Manizales (repito, comparando donde vivo en Bogotá con donde viviría en Manizales), y a eso le sumo que el internet es pésimo. Al menos llegó la fibra óptica que es el único que funciona comparativamente, y cuesta más. El mercado usualmente es más caro, porque la mayoría de los productos no son de la región y por temas logísticos se encuentran más económicos en la capital. Eso sí, en Bogotá las arepas son muy malas, toca traerlas desde Fátima.

En transporte, el bus es más barato en Manizales, siempre y cuando no haya que tomar dos, porque no toda la ciudad está bien conectada; los taxis sí me parecen muy costosos, mis trayectos en Bogotá y los que tomaría en Manizales cuestan muy similar, pero en Bogotá me gasto 30 minutos y en Manizales 10.

Entretenimiento, soy fan de la gastronomía, conclusión que tengo con mis invitados internacionales es que Bogotá es de los mejores destinos de restaurantes en el mundo comparando el precio/calidad. En Manizales tenemos la fortuna de tener muy buenos restaurantes, pero los precios de los insumos y poca oferta de los mismos hacen que sean costosos y escasos para la ciudad. Es decir, por la misma calidad se encuentran opciones más económicas en Bogotá.

Eso sí, si el plan es de tomar y de fiesta es más barato Manizales, en Bogotá se podría conseguir una fiesta de mejor calidad al mismo precio, pero ya serían en lugares que no frecuento. Otro de mis grandes gustos es viajar, las dificultades de vuelos y conexiones que ofrece la ciudad hacen que cueste más y que incluso haya que gastar casi medio día adicional para llegar al sitio, entonces si no son independientes, prepárense para pagar más y sacar un día adicional de vacaciones para poder llegar al destino.

Hablando de educación, Manizales se lleva por delante a Bogotá. Para pagar el colegio que quisiera en Bogotá (si tuviera hijos), casi que alguno de los dos debe trabajar exclusivamente para pagar el colegio, en Manizales sí son más económicos, pero en calidad educativa Bogotá nos lleva años luz.

En términos financieros, Manizales ofrece salarios menores que Bogotá y para mi estilo de vida me saldría muy similar o hasta más costoso vivir en Manizales. Eso sí, hay unas ganancias fuera de lo financiero que no tienen precio. La familia, el acceso a la naturaleza y la tranquilidad. Con esta columna no quiero negar que sea un sueño vivir en Manizales, pero señores reclutadores ¡no mientan diciendo que es más barata y por eso ofrecen menos!