El domingo 26 de noviembre, las personas mayores de edad domiciliadas en los municipios de la subregión centro sur (Neira, Palestina, Chinchiná, Villamaría y Manizales), podrán participar de una consulta popular, donde se les preguntará SI quieren o NO que estos municipios que suman 550.000 habitantes (Censo DANE 2018) conformen un área metropolitana sobre los 1.612 Km2 del territorio que ocupan. Y aquí comienza el problema; ¿sabrán, con criterio de suficiencia, eso qué es y para qué sirve? Han pasado las elecciones territoriales y al contrario de su amplio y costoso despliegue publicitario, en favor del área metropolitana no hay vallas, ni foros, ni pendones, ni volantes, ni pautas en medios de comunicación. Incluso, al consultar las páginas web de los municipios interesados, no hay información. Sólo en el Facebook de la Alcaldía de Palestina hay un video promocional y en la misma red de la Alcaldía de Villamaría una llana noticia. Las consultas populares son uno de los más importantes mecanismos de participación ciudadana, pero en las páginas web de las respectivas personerías de los municipios interesados en el área metropolitana tampoco hay información al respecto. Por su parte, los alcaldes poco o nada harán podrán hacer; los elegidos siguen atados a la ley pues sólo hasta el próximo primero de enero podrán ejercer como tales. Los salientes están más preocupados en raspar la olla del presupuesto y mirar como adjudican sus últimos contratos que en auspiciar una causa que en lo personal no les trae ningún beneficio. Tuvieron cuatro años para realizar pedagogía y promoción en dicha área; ahora, no lo van a lograr en tan solo diez días. La consulta popular para el área metropolitana de la Región Centro Sur de Caldas (RCSC) enfrenta un escenario desfavorable: falta información; se hace luego de una intensa campaña electoral, con alcaldes entregando el cargo y en plena pretemporada navideña.  Este diagnóstico puede confirmarse en la edición de LP del 07 de febrero de 2023 (https://www.lapatria.com/caldas/nueva-oportunidad-para-el-area-metropolitana-del-centrosur-de-caldas-que-esta-estancada) que dejó en evidencia la posición escéptica, desinteresada y silenciosa de los mandatarios locales y del gobernador al respecto. La conformación de las áreas metropolitanas no es un asunto sencillo; para el caso propuesto debe suponerse según la Ley 1625 de 2013, que el municipio núcleo del área es Manizales, que es precisamente quién menos ha liderado la iniciativa y, al contrario, les dio la espalda a los municipios vecinos.  Los llamados “hechos metropolitanos” tendrán serios opositores comenzando por la clase política local, quien no cederá al control e interés, por ejemplo, sobre los servicios públicos y el transporte, actividades con las que ya cuentan Neira, Chinchiná y Villamaría. También preocupa, que sea el sector cultura, uno de los mas importantes renglones de la economía y de mayor interés de los turistas a nivel mundial el menos atractivo para las áreas metropolitanas. Los municipios de la RCSC también pueden apostarle a hechos regionales, por cierto bastante rezagados como la implementación del aeropuerto, la red férrea, la interconexión vial y la zona franca, tal cual lo advirtiera en su reciente visita a Manizales, Javier Díaz Presidente de Analdex.  Aplaudo que el ingeniero Néstor Buitrago, en su reconocida y decente filantropía por el desarrollo de la ciudad y de la región, lidere o acompañe esta causa integracionista. Pero creo que los hechos del momento y sobre todo la clase política actual no están en su misma línea de pensamiento; tal situación podría exponerlo innecesariamente a un desgaste derivado de un resultado adverso producto de la venidera consulta popular así sólo se requiera un 5% de aprobación. Amanecerá y veremos.