Una Iglesia errática: a pesar de considerar el papa a las personas LGBTQ+ como hijas de Dios, afirmar que “ser homosexual no es delito” y bendecir parejas del mismo sexo, el Vaticano publicó el documento Dignidad infinita. Equipara las cirugías de confirmación de género y la gestación subrogada con el aborto y la eutanasia, como prácticas contrarias al plan de Dios. (¿Sabrán cuál es? ¿Incluye la violación de muchachitos en las sacristías y el saqueo de los patrimonios parroquiales?).
El tolerante Francisco aprobó el texto. La nueva política eclesiástica de inclusión fue limitada por la antigua práctica de exclusión. Como que no son hijos de Dios las mujeres que viven en cuerpo de hombre, ni los que viven en cuerpo de mujer. No pueden armonizar sus vidas con la adaptación quirúrgica de sus organismos. Los curas, proclives a torturar almas atormentadas, exigen lo imposible: modificar su configuración espiritual y mental. ¿A cuenta y razón de qué la gestación subrogada atenta contra la dignidad de la gestante y la del bebé? Si en la madre sustituta surge el deseo de criar el hijo “por encargo” o acepta serlo por necesidad económica, no es asunto de religión, sino de legislación.
Como el matrimonio católico tiene como fin primordial reproducirse y condena la realización personal, esa forma de maternidad debería equipararse con la adopción. Hasta donde se sabe, el mandato “creced y multiplicaos” del plan de Dios no establece maneras de cumplirlo. El documento tiene trasfondo político: busca aplacar el conservadurismo de algunos obispos africanos. Mismos que no condenan la ablación de los clítoris infantiles ni la prisión de los homosexuales. La iglesia sigue fiel a su costumbre: habla de lo que no sabe y hace lo que no debe.

***
Historias detrás del fútbol: la serie Secuestro del Vuelo 601 (Netflix) omitió la relación con Manizales de uno de los secuestradores: Óscar Eusebio Borja, Ulises en la televisión, era un delantero paraguayo que llegó a comienzos de 1973 con su compatriota el arquero Antonio Zaracho, a buscar cupo en el Cristal Caldas (Once Caldas). Jugó dos amistosos, uno contra un equipo húngaro, pero no lo contrataron. El golero sí quedó, pero cuando comenzaba a hacerse ídolo, inesperadamente renunció para regresar al Macará de Ambato. Las razones aducidas serían hoy inaceptables.
En ese entonces se dijo que vino a ganarse unos pesos, mientras reiniciaba el campeonato ecuatoriano, que todavía no tenía peso internacional. Poco después volvió a saberse de Borja, cuando secuestró el avión de SAM (Aerobolívar en la serie) en compañía de su coterráneo Francisco Solano El Toro López, también colega, a quien no recibieron en el Pereira ni en el Bucaramanga.

***
Promotores ignorantes: en algunos hoteles y otros lugares hay unas siluetas publicitarias que promocionan un ‘Portafolio turístico de la ciudad’. Campaña de la Alcaldía de Manizales (no del pasado o del actual alcalde) y el Instituto de Cultura y Turismo. Muestra a un tipo disfrazado de lo que allá creyeron que es un arriero paisa, cuyo atuendo tampoco refleja ese oficio: el poncho es de origen costeño y el tapapinche de fiesta. El carriel sí es antioqueño, no caldense. El sombrero es aguadeño, nuestro, no de Antioquia.
El tal portafolio sugiere que aquí somos paisas. No cabe en esos cerebritos que somos caldenses, proveedores de culturas que los antioqueños saquean a placer. Surgieron aquí. Ah, el modelo es de estrato 180. Las cotizas femeninas de talla menor debieron sacarle callos. Lo único que habrá arreado es madres. Que las arree a esa recua de enjalmados que anuncian una ciudad sin tener la menor noción de ella.