Mario César Otálvaro
@macotal
¡Bendito Dios! que esto termine pronto, que pasen rápido las últimas tres fechas, y que esta pesadilla cuanto antes quede en el olvido.
Lo de Once Caldas es una afrenta. A su vergonzosa campaña con nómina menos que discreta, se suma que no hay mejoría, con absoluta resignación frente a los hechos.
Se salvan Gerardo Ortiz y Juan David Pérez, pasan raspando Robert Mejía y Jesús David Murillo, y el resto reprueban.
Hasta el técnico Corredor - seguramente podrá ofrecer más- está en deuda, lo actual es similar a lo que hizo Lara, con números desastrosos, y sin salir del fondo de la tabla.
Mucha retórica no traducida al campo, muy leves las reacciones sin cuajar la idea, y decidido a meterse atrás cada vez que se pone en ventaja.
Le salió en las victorias sobre Pasto y Equidad, aguantando y sufriendo, y no le alcanzó frente a Medellín que le dio vuelta y lo terminó goleando 3-1 en el Atanasio.
Tampoco contra Patriotas, uno de los clubes flojos del campeonato, cuando después de gol de Pérez a falta de 10 minutos toleró el empate.
Le sobrarán intenciones, faltándole acciones, y sin descalificarlo, debe hacer notar su mano porque de cierta forma es una insinuación de lo que vendrá.
Capítulo para llorar, con los peores guarismos en mucho tiempo, tanto, que la proyección apunta a que difícilmente repetirá los escasos 17 puntos del primer torneo.
Eran tres este domingo, que quedaron en uno ante los de Tunja, y siguen Envigado, Santa fe y Cali peleando cupo a cuadrangulares, y probablemente haciendo cuentas con ellos.
Grave cuando se pierde la confianza, y hasta el decoro, que es lo que se aprecia en este plantel que ya no disputa nada. ¡Tenía que salir a arrollar a Patriotas!
Por fortuna entendió, o le hicieron comprender, que es preferible finalizar con los de la casa, no con esos veteranos equivocadamente contratados, que van de salida.
Absurdo también que no haya canteranos ¿Quiénes trabajan las divisiones menores? ¿Qué están haciendo? ¿Qué conexión tienen con el jefe técnico? Millonarios, segundo en las dos tablas –Liga y Reclasificación– se sigue nutriendo con los muchachitos, y mantiene su orden.
Ilógico, igualmente, que no se tenga un dictamen a la fecha, pues según Corredor, esperará estas tres jornadas ¡plop! para establecer la supuesta base del año entrante.
¿Será? Pero si hasta el más desprevenido hincha sabe lo que hay, y con qué se cuenta. Sonó esa declaración a que no tiene analizadas las fortalezas y debilidades del grupo. No es tiempo de evaluaciones, sí de decisiones.
Carece de centrales de categoría, de un volante raspador, no hay creativo ni goleadores, hace falta un lateral izquierdo, y los volantes externos –exceptuando Pérez– están muy vistos.
Casi que un equipo completo requerirá Once Caldas, salvo los mencionados, ya que resultaría inconcebible arrancar 2022 con la plantilla fracasada de ahora.
El problema es pretender un cuadro competitivo cuando el encargado de montarlo es el mismo dirigente que lleva más de un lustro sin aciertos ni realizaciones.
Hasta la próxima...
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