Bien interesante la presentación de los resultados de “Manizales cómo vamos” con los datos de 2016. En muchos aspectos se ve un buen desarrollo de la ciudad, mientras otros muestran que hay que tomar políticas novedosas para movilizar el mejoramiento. Y muy importante que los indicadores de la ciudad se hayan alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que a nivel mundial se han trazado, pues permiten dar un horizonte global a lo que se hace en la ciudad.
La importancia de este ejercicio es triple: cruza indicadores de base y de percepción; hace ya un recuento histórico de los últimos 5 años lo que muestra un ejercicio de tendencias; y finalmente permite comparación con otras ciudades que hacen este tipo de mediciones. Estos ejercicios ciudadanos son de vital importancia, porque implican una participación informada de la sociedad en los temas de interés público.
Quisiera resaltar algunos de los resultados que muestran retos muy importantes para el futuro de la ciudad. Y está vinculado con los dos extremos de la pirámide poblacional. De una parte, el envejecimiento de la población es bien claro, y por ellos hay que preparar la ciudad para responderle a las necesidades de las personas mayores. Y es también una interesante oportunidad para la prestación de nuevos servicios. Además, se tiene una fortaleza en el sistema de salud que muestra interesantes indicadores. El otro extremo de la pirámide poblacional es la oportunidad que se tiene al ver disminuir el número de niños, que permitirá destinar recursos que antes iban a cobertura a la calidad. Y en este frente es fundamental la mejora de la atención a la primera infancia.
Hay asuntos ambientales en los que una ciudad universitaria debería dar ejemplo, el caso de los paupérrimos niveles de reciclaje es alarmante. Mientras que en Colombia, que no es una maravilla a nivel mundial, recicla el 17% de los residuos sólidos, Manizales llega solo al 1% de reciclaje. Esta situación sí valdría que los medios de comunicación, la Alcaldía y los establecimientos educativos adelantaran una gran campaña en toda la ciudad, con dos objetivos: producir menor cantidad de residuos sólidos y reciclar mucho más para llegar a los estándares de las mejores naciones del mundo que es del 75%.
El agua de Manizales es un gran activo tanto por su calidad como por el aseguramiento de su prestación. Por ello, que los desperdicios de agua se estén deteriorando a los niveles de los promedios nacionales no es bueno. Seguramente hay problemas de infraestructura de tuberías. Sería bueno preguntarle a la Alcaldía y a Aguas de Manizales sobre el nivel de inversión en la renovación de redes. Otro tema urgente es la descontaminación del Río Chinchiná y sus afluentes, donde poco o nada se ha hecho. 
Finalmente, el desarrollo sostenible de las ciudades dependerá del cambio en la movilidad. Por ello, el diseño de los sistemas masivos es la clave, que de manera muy escandalosa está perdiendo anualmente pasajeros. De otra parte, debe complementarse con el apoyo del uso de la bicicleta.
Muchas felicitaciones a los patrocinadores del estudio de Manizales cómo vamos. La información permite hacer una rendición de cuentas de la política pública en la ciudad.