El gobierno se ha fijado como meta que Colombia sea el país más educado de América Latina para el 2025. Pues bien, eso cuesta. Y requiere presupuesto. Pero con la debilidad de las finanzas públicas ha puesto a peluquear todos los presupuestos oficiales, y allí Colciencias salió también perjudicada. En un principio el ajuste iba a ser casi una reducción de los recursos a la mitad de lo que ha tenido este año. Luego de una protesta masiva de investigadores y de las mismas universidades, se logró reducir la peluqueada, que terminó siendo finalmente de un 11%, lo que es una buena noticia, pero que no es tan consistente con la meta de Colombia la más educada.
En efecto, para el 2018 Colciencias tendrá un presupuesto de 339 mil millones de pesos, frente a 379 mil millones que se contó para este 2017. Pero podrá ser complementado con recursos que irán al sistema de ciencia, tecnología e innovación, vía los proyectos que se financien con regalías, para lo cual el Gobierno ha flexibilizado el acceso y ejecución de esos recursos. 
Desafortunadamente en el país hay muy poca tradición por parte de las empresas privadas de destinar recursos para la investigación a través de las universidades. Realmente son pobres los avances que se han logrado en este sentido. Todavía hay un divorcio muy grande entre generación de conocimiento en las universidades y la utilización del mismo por parte de las empresas. Hay una brecha que, como país, es muy costosa, pues el apalancamiento que el sistema productivo nacional podría hacerle a la investigación en las universidades, podría ser muy importante y de mutuo beneficio para ambos sectores. Por ahora, sin recursos realmente importantes para la financiación de la investigación por parte de las empresas, la fuente oficial se convierte en más neurálgica para el trabajo de la generación de conocimiento. Por ello, ante la falta de recursos de Colciencias, que puede ser muy discutible como estrategia presupuestal, hay que complementarla con recursos de las empresas privadas. Es la única posibilidad. Abriendo puentes de beneficio común entre ambos polos. 
Pero a su turno, es fundamental apelar a la mayor coherencia al Gobierno, pues el proyecto de Colombia la más educada, junto con el de competitividad de país, deberían estar privilegiados y blindados. Son dos frentes de trabajo que podrán permitir una mayor sostenibilidad en el largo plazo.
Que las restricciones del corto plazo, no nos hagan negar las metas de largo plazo.