Muchos se preguntan por qué decidí retomar la construcción del Aeropuerto del Café, si en la misma región parece que tuviéramos más detractores que defensores, y hay una sola respuesta: La gente.
El Aeropuerto del Café responde a la necesidad y el clamor de todas las fuerzas vivas del departamento de Caldas y la región cafetera, frente a las dificultades operativas del aeropuerto La Nubia de Manizales y la imposibilidad de su ampliación futura, además de los contrastes que trae una geografía que es tan bella como complicada para efectos de una conectividad efectiva.
Este proyecto, declarado de interés nacional, es para nuestros jóvenes, para las mujeres, los niños, las familias, para todos y va de la mano con los avances socioeconómicos y de infraestructura del país, convirtiéndose en un eje estructurador para los retos viales, logísticos, tecnológicos, agroalimentarios y turísticos de la región. Aquí, además, se construyen sentidos de acceso e inclusión social, que surgen de experiencias como la articulación con el gobierno del Reino Unido, con la que, Doña Edilma, Angélica y Martha, mujeres caldenses de pura cepa, pudieron posicionar su marca de café a nivel internacional.
La crisis del 2020 no nos detuvo, al contrario, nos impulsó a trabajar con más ganas; hoy contamos con los estudios y diseños validados, el permiso de construcción de la obra, el plan maestro aeroportuario, el cierre financiero del proyecto y la primera licitación para el movimiento de 6 millones de metros cúbicos de tierra, ya en ejecución, hechos que narran el fin de una inercia que poco abonaba a la confianza. Con los recursos del Programa de Prosperidad Británico, ejecutados a través de la CAF, logramos validar los estudios y diseños de un aeropuerto verde, con empresas reconocidas mundialmente por su capacidad técnica, metodología y alto valor analítico como son KPMG de origen británico y AERTEC, una empresa experta en aeronáutica, presente en 169 países.
Hoy, cada uno del millón de caldenses podemos volver a mirarnos como beneficiados con la construcción de esta obra que, sin duda, es para quienes ven y viven una nueva dinámica territorial. Y no es para menos; con la primera licitación se han generado más de 350 oportunidades de empleo - 64% en la zona de influencia, en donde un 16% son mujeres y se tienen más de 60 proveedores de la región centro sur para todo lo que tiene que ver con los bienes y servicios requeridos-.
Para Maribel Quintero y las 15 mujeres controladoras de tráfico que trabajan en la obra, Aerocafé es renacer desde la laboriosidad, es equidad de género, es anclarse al desarrollo y de paso es la puerta para mejorar los ingresos de sus familias. Ellas están convencidas de que ahora sí se va a terminar el Aeropuerto: “Se le ven las ganas a la empresa de trabajar y sacarlo adelante”, afirman.
Para Sandra Milena, Diana María Correa, Johnny Leandro Hurtado, Luis José López, la muy conocida Doña Fanny, Luz Estella Corredor y Carlos Alberto Valencia, la construcción del proyecto les ha traído esperanza, sus expectativas se han cumplido y han mejorado sus negocios al igual que la calidad de vida de sus familias. Como empresarios resaltan con orgullo que han creado nuevos puestos de trabajo para atender los requerimientos de la obra, de elementos de ferretería, combustible, servicios de construcción y de  alimentación y hospedaje; estas oportunidades son para la gente de Palestina. Uno de los casos más visibles es el de la estación de combustible que ahora tiene tres  empleados adicionales, la Constructora Hinea S.A.S que ha generado  cinco empleos nuevos y  otras actividades de ocupación indirecta, como es el caso de los transportadores. Otro referente de este despertar económico es el del Hospedaje y Restaurante Casa del Aeropuerto, donde celebran el reinicio de este sueño y esperan que su negocio siga creciendo como lo hace  la obra. Podría continuar mencionando y honrando estos rostros que componen la historia de este megaproyecto, que con su amabilidad y trabajo, nos demuestran por qué somos raza donde arde la vida. Estamos transformando los imaginarios estáticos de este proyecto con trabajo, sentido de pertenencia y orgullo porque Aerocafé como Caldas es para ti Colombia. Bienvenidos a bordo.