“Primero aprende a pararte, luego aprende a volar”

No para todos, pero si para muchos, todo tiempo pasado fue mejor. La razón para que esto sea sí tiene que ver en gran parte con que antes no sabíamos todo lo que sabemos ahora; antes no habíamos experimentado lo que ya hemos vivido y por ende había demasiado de expectativa ante un futuro que se convirtió en pasado, tal vez más pronto de lo que esperábamos. Pero más allá de la disyuntiva de la compresión del tiempo y la manera como nos movemos en él, tenemos una cantidad de circunstancias que nos han llevado al momento en el que nos encontramos; para bien o para mal, somos el resultado de la realización de nuestras pasadas expectativas. Exactamente eso es lo que les pasa a Jhonny y Daniel, los protagonistas de nuestra historia: ellos están viviendo un presente que es el fruto de sus propias construcciones mentales, emocionales y físicas, se encuentran en un momento de redención y revaloración sobre sí mismos y sobre la forma en que han asumido sus vidas.

Todo va más allá de lo que conocimos de ellos en su primer encuentro hace 36 años en The karate Kid; la serie retoma los personajes justo 34 años después de lo acontecido en la película original, pues se realizó en el 2018 en Youtube, donde se grabaron dos temporadas de 10 episodios y que ahora ha sido adquirida por Netflix con la promesa de realizar una tercera entrega. La serie en cuestión se llama como el dojo de Karate Cobra Kai.

Cuenta con la participación de los actores originales, los eternos rivales interpretados por Ralph Macchio y William Zabka, obviamente denotando la ausencia del fallecido Pat Morita que le dio vida al maestro Miyagi en las películas originales. La lucha ahora va más allá de lo físico aunque sigue centrándose en las artes marciales como una forma de evolución personal y espiritual; pero estos niños han creció y ahora deben dar una mirada atrás para poder encarar todo lo que la vida les ha generado, poder superar sus traumas, sus frustraciones y enfrentarse a ellos mismos y entre ellos mismos con sus acciones y su karate. Bueno, también hay un remake del 2010 que en cierta parte retomó la historia original y que sirve de referente a las nuevas generaciones. Una verdadera llamada a la nostalgia, que se trata de revivir en planos, situaciones y música que nos llevan a evocar los ochenta no sólo a los que los vivimos sino a toda una nueva generación que incansablemente encuentra referencias televisivas a esa época. Una excelente opción para programarse en familia.

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