De todas las sabias y preciosas enseñanzas de Jeshua, vale la pena detenerse a profundizar esta que si se aplica mejora todo:
“Trata a los demás, como quieres que ellos te traten. Si amas al que te ama, ¿qué mérito tienes? El malo ama a quien lo ama.
Y si haces bien a quien te hace bien, ¿qué de extrardinario tiene? También los pecadores obran así.
Y si prestas a quien te puede retribuir, ¿qué de especial hay? También los pecadores prestan para que les correspondan.
Ama a tu enemigo, haz el bien y presta sin esperar nada a cambio. Entonces tu recompensa será grande y serás hijo del Altísmo.
Porque él es bueno con los ingratos y pecadores. Sean compasivos como es compasivo su Padre celestial.
No juzguen y no serán juzgados, no condenen y no serán condenados, perdonen y serán perdonados. Den y se les dará.
Porque con la medida que ustedes midan a los demás serán medidos ustedes”. Lucas 6,31-30. ¡Tan claro! Pero ¿se practica?
@Gonzalogallog
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