El humano vive para morir y muere para vivir. Bueno, en realidad él no muere, muere solo su cuerpo físico.
Los muertos no existen ya que la vida continúa en la otra dimensión de la cual se viene a este plano o espacio a evolucionar en el amor.
Somos la suma de cinco realidades: Espíritu, consciencia, mente, emociones y organismo. Este último es el que deja de funcionar.
Los que jamás se han interesado por investigar sobre la muerte suelen decir: ¿Quién ha venido del otro lado a decir cómo se vive allá?
Si averiguaran y leyeran un poco sabrían que los espíritus permanentemente se comunican con los niños y con videntes o síquicos.
Aprende sobre eso con estos libros: “Experiencias con el cielo” de la médica Elsa Lucía Arango y “Hablando con el cielo” de James Van Praagh.
Nunca hables de muertos porque no existen, se vive acá con un cuerpo material, y en el cielo o el otro lado con un cuerpo de energía o de luz.
Morir es cambiar de cuerpo y de dimensión. Nada más. Pero pocos se preparan para ese paso y la muerte los pilla llenos de temores y de apegos. Lee más en mi libro “Muerte un paso a la vida”.
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