Dos empresas en las que tengo algún tipo de vinculación están afectadas por el contrabando y por la importación de productos procedentes de países que otorgan subsidios a quienes los producen, generándose así excedentes sobre su demanda local, por lo cual basados en los Tratados de Libre Comercio existentes con algunos de esos países, nos los exportan a precios por debajo de los costos de los productores locales.
Como lo mencioné en un artículo anterior, uno de esos productos son los láctosueros que constituyen el liquido residual resultante de la fabricación de quesos y que son utilizados por los fabricantes de las llamadas bebidas achocolatadas o con otros sabores, a las que le agregan endulzantes, para que los niños que les agrade su sabor, pero que no son nada saludables.
Sin embargo, pese a las innumerables denuncias presentadas por Fedegán y otras entidades que representan a los productores nacionales, ni el Invima, ni las otras entidades del Estado encargadas del control de calidad de los productos alimenticios han hecho algo al respecto.
Para empeorar la situación, las empresas productoras de leche con frecuencia argumentan tener excedentes de inventarios por lo que se ven obligadas a reducir los precios que le pagan a los ganaderos y, si no fuera eso suficientemente perjudicial, a los pequeños productores ubicados en regiones alejadas, para quienes la leche es su principal sustento de vida, se las dejan de recoger por el alto costo del transporte, generándose así un grave problema social.
Lo más grave es que esos excedentes los utilizan como argumento para rebajar el precio de compra a los ganaderos se generan por la importación de leche en polvo procedente de los países arriba mencionados,pues este año ya han importado 11.000 toneladas de ese producto.
Pero como dice el refrán, “Al que no quiere caldo se le dan dos tazas”, los fabricantes de concentrados utilizados para la alimentación del ganado lechero suben constantemente sus precios, lo cual es muy grave ya que eso representa aproximadamente el 40 % del costo de producción del ganadero.
Si a eso se suma el valor de la obra de mano y de los productos veterinarios el costo para el productor organizado es entre 70 y 80% del valor que recibe, dependiendo de la ubicación de su predio y el volumen de leche que entrega.
Otro sector al que nuestra organización está vinculado involuntariamente es el textil, pues terminamos siendo accionistas de Fabricato a raíz de la quiebra de Interbolsa en el 2012, empresa a la cual un par de funcionarios de alto nivel de Alianza Fiduciaria le habían prestado unos cuantiosos créditos respaldados con acciones de esa textilera, cuyo valor estaba ficticiamente elevado por los socios de InterBolsa.
Siendo accionistas mayoritarios de Alianza consideramos que no podíamos dejar perder esos dineros a nuestros clientes y decidimos asumir las cuantiosas pérdidas que esa operación nos dejó, gesto que nos valió el reconocimiento de esos clientes.
El contrabando de textiles utilizado frecuentemente para lavar dineros mal hábidos ha golpeado muy duro a los fabricantes nacionales de textiles, obligándolos a fuertes recortes de personal, lo cual va en contra vía de la campaña del gobierno del presidente Iván Duque para reactivar la economía.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015