En julio de 2018 escribí sobre la importancia de la conformación de la RAP del Eje Cafetero como mecanismo para recuperar el tiempo perdido después de la división de los tres departamentos. Es una inmensa oportunidad para conseguir recursos significativos que nos permitan diseñar y ejecutar proyectos regionales en áreas como la salud, infraestructura, medio ambiente, desarrollo económico, seguridad, entre otros. Sin embargo, hoy veo con impotencia, como la RAP desde su creación ha permanecido en un estado de sonambulismo. ¿Cuántos gerentes ha tenido? ¿Por qué le pidieron la renuncia al último gerente Uriel Orjuela Ospina que fue elegido mediante un proceso de selección liderado por el Departamento Administrativo de la Función Pública a través del mecanismo de concurso de méritos? ¿Por qué se le pide la renuncia a un gerente que fue nombrado hasta el 31 de diciembre de 2021 y que lleva en su cargo menos de 4 meses? ¿Cuál fue el criterio de nuestro gobernador Luis Carlos Velásquez para tomar esta decisión? ¿Cuál es la posición del Comité Intergremial de Caldas sobre esta situación? 
Si queremos obtener resultados sobresalientes debemos nombrar en estas entidades personas idóneas y darles continuidad. La gestión de lo público debe separarse del clientelismo. Cada vez más el Estado debe tener en sus cargos directivos, funcionarios político-técnicos, que es muy diferente a politiqueros técnicos. A lo que está pasando en la RAP se le suma el nombramiento del gerente seccional del ICA, por el gobernador de Caldas, que escogió al del peor puntaje y que no estaba en la terna inicial. ¿Por qué no escogió al del mejor puntaje o a la mujer que fue la segunda calificación y que adicionalmente cumple con el pacto de la equidad de género? ¿Por qué no tuvo en cuenta las denuncias éticas y disciplinarias que existen? ¿Por qué no escuchó a los gremios del sector y funcionarios del ICA y de la Gobernación?
Este tipo de actuaciones son las que generan desconfianza y que nos van a traer problemas para convencer a los ciudadanos de la zona centro sur de Caldas que el próximo 5 de julio le digamos Sí al Área Metropolitana. Menos mal el umbral es relativamente bajo, versus lo que se tenía anteriormente. Soy un convencido de este esquema asociativo vital para el desarrollo de la región, pero aprovecho para llamar la atención de los alcaldes de Manizales, Palestina, Neira, Villamaría y Chinchiná para que el Área Metropolitana sea un generador de proyectos y recursos, y no un ente burocrático y paquidérmico como hasta el momento se ha convertido la RAP del Eje Cafetero. Dependerá de ustedes, cuenten con mi apoyo, que sigamos ejemplos exitosos como el Área Metropolitana del Valle de Aburra.
Al departamento, y en especial al gobernador saliente Guido Echeverri hay que reconocerles y agradecerles su gestión para que después de tantos años estemos cerca que este proyecto sea una realidad. Sin embargo, señores alcaldes, recuerden que el Área Metropolitana la componen los municipios y la Gobernación no tiene injerencia en su administración. Con los antecedentes mencionados anteriormente ya es hora que ustedes tomen la vocería, liderazgo y protagonismo. Ustedes son los actores principales y no los secundarios, como los hizo ver la Gobernación en el pasado acto del 19 de febrero con el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría Nacional del Estado Civil. Al paso que vamos, el gobernador de Caldas les elegirá el gerente del Área Metropolitana y ya saben qué perfil tendrá y de dónde vendrá. 
PD: ¿Cuál será el criterio para elegir a los gerentes de hospitales públicos?