Para enfermar nuestro sistema nervioso incluyendo el cerebro, predisponiéndolo a un infarto cerebral.
Para deteriorar nuestra capacidad intelectual.
Para enfermar el sistema urinario regalándonos una dolorosa e irreversible disfuncionalidad de los riñones.
Para envejecernos prematuramente
Para enfermar nuestro sistema cardíaco predisponiéndolo a un infarto
Para enfermar el sistema endocrinológico bloqueando la secreción de muchas glándulas, es decir hormonas que son necesarias en el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Para desarrollar hepatitis, cirrosis, cáncer hepático.
Para enfermar el sistema urinario predisponiéndolo a enfermedades de la vejiga, de la próstata.
Para enfermar el sistema digestivo predisponiéndolo a retenciones de las heces fecales,
(estreñimiento ).
para enfermar todo nuestro organismo física y mentalmente.
Para crear enfermedades mentales como la neurosis, nerviosismo, aislamiento social, delirios de persecución.
Desprecio por la vida, por la salud
Para no tener sueños, proyectos, visión de futuro, capacidad de enfrentar situaciones difíciles, amor por los demás.
Para tener malas relaciones con la familia y con las personas que nos quieren, nos aprecian, nos tienen en cuenta.
Para perder la capacidad de lucha, de emprendimiento, de trabajo .
Para perder la voluntad y dejarnos aprisionar por sus garras dejándonos humillar
Para caer en una adición perdiendo nuestros valores éticos como la honradez, la amistad, el afecto, la responsabilidad.
Para buscar amistades que nos ayudan a viajar por el mal camino, para ellos no ir solos.
Para perder los valores superiores como la dignidad, la autoestima, conocimiento de nuestras capacidades, relaciones con los demàs.
Para echarles la culpa a los demás de nuestros fracasos, desgracias y todo lo malo que nos suceda.
Para llenar nuestro organismo de emociones y sensaciones negativas como el pesimismo, el odio, la envidia, la inseguridad, el desamor por el trabajo, decidia.
Para gastar el tiempo haciendo lo que no debemos hacer.
Para gastar el dinero en algo que no es una inversión.
Para asumir deudas innecesarias que lesionan nuestros intereses económicos
Para no valorar el sacrificio y el esfuerzo que las personas más allegadas han hecho y siguen haciendo por nosotros.
Para que las personas no confíen en nosotros y perdamos muchas oportunidades laborales, intelectuales, afectivas, emocionales.
Para perder el tiempo con amistades que no nos convienen.
Para descuidar nuestro trabajo, nuestra presentación personal, nuestra dignidad de persona.
Para sentirnos culpables con nosotros mismos dejando lo más importante a un lado.
Para perder la conciencia de nuestros actos dejando a un lado nuestro presente y nuestro futuro.
Para perder a los seres que amamos y buscar problemas sin necesidad.
Para ganar mala imagen, sembrar pobreza y cosechar ruinas.
Para llorar nuestros errores cuando ya nada se puede hacer para enmendarlos.
Para vivir en soledad cuando nadie nos brinde ayuda y las personas que quisieron colaborarnos, ya no existan.
Para querer recuperar el tiempo, pero éste ya no existe cuando lo buscamos.
Para enriquecer licoreras y empobrecer nuestro bolsillo.
Para vivir amargados, con el remordimiento de no habernos valorado y corregido cuando aún era tiempo.
Para querer darle un abrazo a las personas que amamos y no las encontremos por ninguna parte porque hemos las hemos dejado ir las oportunidades de hacerlo.
Para vivir una vida de relajo tirando a la basura lo que es más valioso, la salud.
Para ahogar en el alcohol nuestros sueños, nuestro presente, nuestro futuro, el disfrute de sentirnos personas de bien.
Para que nos juzguen como a personas inútiles, parásitos sociales, estorbos, por quienes creen que son los privilegiados por la sociedad.
Para que nuestros sueños y éxitos queden frustrados por dedicarnos a hacer lo que no nos conviene.
Para fomentar odios, rencores y sentimientos reprimidos que repercuten en enfermedades a veces incurables, las cuales se habrían podido evitar.
Para perder la oportunidad de ver las maravillas de la naturaleza como, apreciar un atardecer lleno de arreboles, un amanecer, un día de sol, de lluvia, la gente que trabaja, la sonrisa amable de muchos seres humanos.
Para no disfrutar el gran placer de sentirnos personas que construimos futuro, que servimos a la sociedad, que soñamos, que reímos, que tenemos familia, amigos.
Para sentir frustración al no cumplir nuestra misión para la cual nacimos.
Para sentirnos aburridos y aburrir a los demás con nuestro mal comportamiento.
Para estresar, enfermar y hacer llorar a las personas que nos aman.
¿ Cómo evitar que esto ocurra ?
Tratar de corregir nuestros errores, dando paso a nuestras fortalezas que también están en nuestro interior.
Poner a prueba nuestra voluntad y si no somos capaces, BUSCAR AYUDA , ya que por donde se entró la adicción, también debe estar la salida.
Si hay voluntad para beber, también tiene que haber decisión para hacer lo contrario.
Nadie se queda con un dolor de muela, busca ayuda para calmarlo.
TODA ENFERMEDAD TIENE CURA, PERO EL PACIENTE TIENE QUE AYUDARSE Y DEJARSE AYUDAD.
Los sicólogos, los siquiatras, los terapeutas nos pueden ayudar, pero el mejor médico, es
uno mismo. M anos a la obra y mucha suerte.
QUE MAÑANA NO SEA TARDE PARA LLORAR, YA QUE CUANDO VAMOS A LLORAR NO HAY QUIEN NOS CONSUELE Y EL PAÑUELO TAMPOCO LO
ENCONTRAMOS PARA SECARNOS, PORQUE YA SERA DEMASIADO TARDE.
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